Aguzando el lapicero

Estaba aguzando al lapicero con una navaja de Taramundi, al sol que entraba un rato por entre dos casas que los dueños se empeñan en no tirarlas porque dicen que no es suficiente motivo argumentar que dan sombra, cuando se apean de un coche marca furgoneta dos que se empeñan en hacerme una encuesta sobre los motivos de la despoblación. La verdad es que si todos los de las ciudades son como ellos pues acaban con la despoblación, porque marchamos todos otra vez para casa.

- A ver, es de cierto nivel; me advirtieron, porque queremos conocer si influye el nivel cultural de sus moradores en la permanencia o no en los núcleos rurales.

- ¿Qué son núcleos rurales?

- Pueblos.

- Ah. Eso sí lo entiendo. Dale.

- ¿Le gusta la Filosofía?

- Mucho.

- ¿Quién es su filósofo favorito?

- An Gelillo ¿No lo conocéis? Es que es chino.

- ¿Seguidor de Confucio? ¿Y qué teorías desarrolla?

- Pues que a mí no hay cabrón que me gane un café a una partida, que la aplica cuando pierde la primera partida; y que os voy a dar la misma revancha que le dio Franco a los rojos, que la aplica cuando gana.

- Qué curioso ¿Y era chino?

- Claro, An Gelillo, primo de Cardín el de Villanueva, Ri Cardín.

- ¿También filósofo?

- No, arquitecto.

- ¿Inventó algo?

- Hombre claro, las paredes en cuesta y el alicatado de las fechadas que dan humedades.

- Qué curioso ¿Y era chino?

- No, de Bembibre.

- ¿Y de literatura quién le gusta?

- Quinty González, albañil y poeta del amor, aunque los mejores poemas se le han quedado en el andamio porque le vienen las musas a ver pero el capataz no le deja bajar a anotarlos.

- Oiga, ¿y usted porqué no se ha marchado del pueblo estando tan leído e incluso saber filosofía?

- Porque no hay coche de linea.