29/02/2020
 Actualizado a 29/02/2020
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Un traje espacial naranja con el logotipo de la Nasa y, bajo el casco blanco, una sonrisa. Así de preparado se ha presentado esta semana el pequeño astronauta Álex para la misión especial que le tocaba. La nave recordaba a la esfera en la que Jodie Foster se mete en ‘Contact’, pero ésta era algo distinta: un gran círculo blanco con un agujero en medio, una especie de donut glaseado.

En esa nave entró Álex, no para contactar con ninguna vida extraterrestre, como pudiera parecer, sino para cumplir un importante cometido llamado Tomografía Axial Computerizada, TAC. Convertirlo en astronauta ha sido una genialidad de sus padres, Silvia y Daniel, para prepararlo para ese extraño viaje tomográfico-estelar. El resultado: misión cumplida.

Una de las palabras que más se dicen en la casa de Álex estos meses es ‘afouteza’. Es una hermosa palabra en gallego que significa fortaleza y algo más: la valentía de llevar a cabo cualquier tarea difícil y la seguridad que alguien tiene en sí mismo para hacerla. Álex, Silvia y Daniel han conseguido ya la medalla de oro de la afouteza.

Como además los tres son celtistas fervorosos y el equipo de fútbol ha elegido esta palabra como lema, en casa de Álex está por todos lados: en camisetas y en las bufandas que se ponen para ver los partidos. Una de las mayores alegrías que ha tenido Álex en este tiempo es que el delantero Iago Aspas grabara un vídeo para felicitarlo por sus cinco años y para decirle que pronto lo vería en el estadio de Balaídos.

Como Álex vive en Nueva York, ese pueblo grande que parece que conocemos mejor que el de al lado, el vídeo ha llegado por la magia de las redes, que también existe. La misma que nos permite verle por Whatsapp, para que nos haga esos bailes que nos dejan turulatos, en los que gira las piernas como si hubiera aprendido hip-hop en el mismo Bronx, aunque a veces haya alguna mezcla de muiñeira en la combinación.

Cuando esta columna se publique, el valiente astronauta y sus padres ya habrán empezado la misión más importante: el trasplante de médula, así que ¡afouteza, Álex!
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