Adiós a un año aciago

2020 se despide tras poner patas arriba la salud, la vida diaria y la economía en la práctica totalidad de los países del mundo. El inicio de la vacunación debe darnos ánimos para salir adelante sin olvidar ni que el virus sigue presente ni a quienes ya no están por su culpa

Los mayores siguen dándonos lecciones de entereza cuando se vacunan con decisión frente a las dudas de los más jóvenes
31/12/2020
 Actualizado a 31/12/2020
Nada volverá a ser como antes. Por mucho que la vieja normalidad logre meterse otra vez en nuestras vidas, nunca olvidaremos lo que hemos pasado durante gran parte de este 2020 al que ahora despedimos. Desde el pasado mes de marzo, la pandemia de coronavirus ha puesto patas arriba la salud, la vida diaria y la economía en la práctica totalidad de los países del mundo. Lo primero, aquellos que han fallecido durante este año aciago por culpa de un virus que ha contagiado a millones de personas a lo largo y ancho del planeta y ha logrado encerrar en casa durante meses a la inmensa mayoría de su población. Y eso es algo que siembre quedará en nuestra memoria individual y colectiva por mucho que en algún momento –aún lejano– podamos olvidarnos de las mascarillas o volver a besar y abrazar sin miedo alguno. El inicio del proceso de vacunación debe darnos ánimos para salir adelante y superar la crisis económica que la pandemia está dejando tras de sí, pero en ningún caso debemos olvidar ni que el virus sigue presente ni a quienes por su culpa ya no están con nosotros. Muchos de ellos mayores, integrantes de esa generación que siempre está ahí para salir adelante y darnos lecciones de humildad y entereza. Y buena prueba es que los que siguen aquí son los primeros en vacunarse con decisión e incluso con alegría alejados de lo que se pueda proclamar en la barra de los bares.
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