No será en ningún caso antes de que acabe el presente año, tal y como estaba previsto inicialmente. Aunque Adif no explica tampoco las causas del retraso, las fuentes consultadas por este periódico indican que se debería a la mala climatología que se registró durante la pasada primavera y a la aparición de tuberías de luz y de agua cuya presencia no se había detectado con anterioridad al inicio de las obras. Aunque no oficialmente no hay plazo fijado, dichas fuentes explican que el tramo del soterramiento ferroviario no entraría en servicio aproximadamente hasta mediados del año que viene.

El proyecto supone 24,8 millones de euros de inversión y afecta a un tramo de 1.640 metros de línea ferroviaria. Está prevista la construcción de una doble vía que arranca detrás del Palacio de los Deportes y finaliza en el límite entre León y San Andrés del Rabanedo. Sin embargo, el soterramiento total de la misma se ciñe sólo a 585 metros (la cobertura mediante losa arranca unos metros antes de la estación provisional, que pasa a ser definitiva y se está ampliando en 810 metros cuadrados para dar servicio a esta nueva zona de embarque, y finaliza una vez superado el antiguo paso a nivel del Crucero).
De esos 1.640 metros de nueva línea, 1.200 se configurarán en lo que el proyecto denomina cajón ferroviario, es decir, que a los 585 metros soterrados se suman 615 de las rampas que servirán para deprimir el trazado hasta alcanzar el nuevo andén (el trazado comienza a bajar su cota a la altura de la estación de autobuses) y para elevarlo una vez que se haya superado la avenida Doctor Fleming. En estas dos zonas de rampa, la línea quedará al descubierto.
Esto se traduce en que la vía soterrada irá por la zona del antiguo corredor ferroviario, es decir, entre la estación y el Palacio de Congresos (las vías actuales lindan con la calle Sancho el Gordo). El nuevo andén central tendrá nueve metros de ancho y 410 metros de largo con el objetivo de poder albergar trenes en doble composición. Esto hace que la nueva zona de embarque llegue hasta la antigua estación, ahora en desuso, aunque lo hará bajo tierra.
Aunque se quiere poner en valor este emblemático inmueble, no está previsto que haya un acceso desde el mismo al andén (sólo se podrá entrar por la estación actual ampliada), aunque el proyecto sí contempla la restauración e integración de la marquesina dentro de un paseo peatonal que llegará desde la prolongación de Ordoño hasta Doctor Fleming sobre la zona de vías soterradas. Será en este punto donde se construya un mirador que permitirá contemplar la salida del tren a la zona de rampa, algo que el proyecto considera importante por la importante tradición ferroviaria del barrio del Crucero.