Adif descarta la ampliación de 'la acera de los funambulistas'

Los vecinos del Crucero y Trobajo exigen que se tenga en cuenta la posibilidad de ensancharla cambiando la ubicación de la catenaria

Alfonso Martínez
21/06/2020
 Actualizado a 21/06/2020
A la izquierda, zona donde el AVE sale a la superficie con los postes de la catenaria marcados. A la derecha, 'la acera de los funambulistas'.
A la izquierda, zona donde el AVE sale a la superficie con los postes de la catenaria marcados. A la derecha, 'la acera de los funambulistas'.
Su estrechez le ha valido la denominación por parte de los vecinos de Trobajo del Camino y del barrio del Crucero como ‘la acera de los funambulistas’ y representa un peligro para todos aquellos peatones que cada día la atraviesan.

Se trata del tramo de acera situado justamente en la confluencia de las avenidas de Quevedo y Párroco Pablo Díez y también de los municipios de León y San Andrés del Rabanedo. Hay un punto en el que únicamente tiene una anchura de 80 centímetros, por lo que, en caso de coincidir dos peatones, uno tiene que esperar a que pase el otro o se ve tentado a bajar a la calzada, con el riesgo que ello puede conllevar para la seguridad vial. Más difícil todavía resulta el tránsito por este punto para aquellas personas que vayan en silla de ruedas, por lo que existe también un claro problema de accesibilidad.

Lo cierto es que nadie ha tomado medidas hasta el momento pese a que las quejas de los vecinos han sido constantes durante muchos años. Este tramo de acera es tan estrecho porque a un linda a un lado con las citadas avenidas y al otro con el muro que delimita el trazado ferroviario en su salida de la capital hacia el norte.

Los vecinos de la zona han iniciado ya una recogida de firmas para pedir que la acera se ensanche en el marco de las obras del soterramiento del AVE, aunque el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) descarta a priori esta posibilidad. Así se desprende de la respuesta recibida recientemente a las preguntas planteadas por el senador del PP Antonio Silván, que se ha hecho eco de las quejas vecinales, publicadas también por este periódico. «En la zona de menor anchura de acera, se ha comprobado la imposibilidad de retranquear el cerramiento dado el estricto espacio existente en el dominio ferroviario», señala Adif.

Sin embargo, esta explicación no acaba de convencer a los vecinos de la zona, que incluso han consultado a técnicos del sector ferroviario sobre las posibilidades técnicas a la hora de poder ensanchar ‘la acera de los funambulistas’. En este sentido, solicitan a Adif que al menos estudie la opción de modificar en el proyecto la ubicación de la catenaria, la línea eléctrica superior que posibilita el movimiento de los trenes.

Ahora mismo se prevé que haya postes a cada uno de los lados de las dos vías del soterramiento. Mientras, la opción técnica que proponen los técnicos consultados por los vecinos pasaría por utilizar un solo poste junto a la vía más alejada del muro que linda con la acera para sostener el tendido eléctrico de las dos plataformas ferroviarias. Es una opción que Adif ha utilizado en otros puntos de su red. Esto abriría la posibilidad de ganar algo de espacio junto a la vía más cercana al muro a la hora de poder ensanchar una acera por la que cada día pasan miles de peatones y que forma parte del Camino de Santiago.

Los vecinos del Crucero y de Trobajo del Camino piden también a los ayuntamientos de León y San Andrés del Rabanedo que medien con los responsables de Adif para que se estudie esta posibilidad técnica antes de que acaben las obras del soterramiento, cuyo plazo más reciente se ha establecido en el último trimestre del presente año. Consideran en este sentido que es el momento propicio para encontrar una solución definitiva a ‘la acera de los funambulistas’ antes de que ocurra algún accidente.

Aunque Adif recuerda en su respuesta que las obras no cambian la realidad existente hasta ahora, los vecinos recuerdan que precisamente lo que buscan es un cambio en esa peligrosa realidad a la que se enfrentan cada día.
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