Milosavljevic penetrando una y otra vez en el 6-0 visitante hasta acabar con nueve goles. Juan Castro dirigiendo a la perfección, buscando siempre la mejor opción, marcando seis tantos pero priorizando siempre el pase, con una contra donde podía irse solo pero se la dio a un Darío Sanz que venía al lado como mejor ejemplo. David Fernández aportando mucho incluso sin estar acertado en el tiro con sus asistencias y la forma en la que concentra la atención de la defensa. Y Boskos dando su mejor versión, con efectividad y sin sus habituales errores en la toma de decisiones, con seis ‘chicharros’ que llegaron cuando el partido estaba todavía en el aire.Cuando tu primera línea está a un nivel tan imparable y el rival es un recién ascendido que ha empezado muy bien la liga pero no deja de tener un nivel inferior a ti, ganar es la opción más probable. Y lo hizo el Abanca Ademar, además con comodidad y solvencia, que era algo que necesitaba tras su irregular arranque liguero.
A cañonazos acabó con el Cisne la escuadra ademarista, que rozó los 40 goles y se impuso por 39-32 al conjunto gallego, que aguantó en partido en la primera mitad, aprovechando que la portería un día más volvía a hacer aguas, pero se vino abajo en el arranque de la segunda, cuando las recuperaciones de balón permitieron al Ademar correr y poner tierra de por medio en el marcador gracias a que casi cada ataque en estático o transición que realizaba acababa en gol.
Cada lanzamiento parecía acabar en gol en la primera parte. Tras el 11-12 Ademar nunca volvió a ir por detrás Y es que los leoneses, tras un inicio de intercambio de golpes y alternancias en el marcador, no volvieron a ir nunca por detrás a partir del 11-12, llegando al descanso con dos goles de ventaja (20-18) pero con todo abierto dada su endeblez atrás y sobre todo bajo palos.
Sin embargo, tras el paso por vestuarios la defensa mejoró y cuando el Ademar pudo también correr y conseguir frenar el ritmo goleador de su rival, el choque se rompió. Fueron 10 minutos espectaculares, en el que los leoneses fueron a gol por minuto haciendo un parcial de 10-3 con el que se fueron de nueve (30-21) y dejaron el partido visto para sentencia.
Los leoneses rompieron el partido con un parcial de 10-3 que les puso 9 arriba y llegaron a ganar de 11 Poco más hubo ya en juego. Sin Zanas Virbauskas todavía, pues entró en convocatoria y llegó a calentar, pero luego ni siquiera se vistió, los primeros espadas de la primera línea pudieron tomarse un respiro, pues se estaban volviendo a cargar de minutos e incluso llegaron a regresar a pista con el partido ya sentenciado, siendo el mejor ejemplo de la confianza existente ahora mismo en Kim y Deividas Virbauskas es que no salieron hasta que quedaban 13 minutos para el final y la diferencia se mantenía en los nueve goles (34-25).
Y al menos Panos tocó varios balones consecutivos, algo que le puede venir bien para volver al nivel de pretemporada o del año pasado recuperando una confianza que está por los suelos ahora mismo, y la amplia diferencia, que llegó a ser hasta de once (36-25), se mantuvo sin bajar de siete para acabar con buen sabor de boca en el primer triunfo cómodo de la temporada.