El primer triunfo del Atlético Valladolid en León tendrá que seguir esperando. De momento León sigue siendo territorio comanche para el conjunto pucelano, que desde su refundación no ha puntuado en el Palacio y seguirá elevando la cifra de siete años en los que todas sus visitas se saldan con derrotas.34-26 se impuso en esta ocasión el Abanca Ademar, que con un Bomastar estelar bajo palos, un Jaime genial como central y una defensa que tras no existir en la primera mitad fue la mejor de toda la temporada en la segunda, puso la directa tras el descanso tras haberse ido con empate a vestuarios.
Había vivido el choque una primera parte de locura, llena de errores y pérdidas por parte de ambos equipos, y en la que se vivían dos parciales, uno del Ademar para poner tierra de por medio y otro del Valladolid para anular la ventaja cogida y llevar el choque con tablas (15-15) al descanso.
Ademar se llegó a ir de 4 en la primera parte con un parcial de 6-1, pero recibió un 0-4 y se fue empate al descanso Y es que con un ritmo frenético la igualdad se mantenía hasta el ecuador, donde pese a los 9 goles encajados por el Ademar en 15 minutos el mejor era un sensacional Bomastar, con varias paradas de gran mérito para mantener en choque a un conjunto leonés que se despegaba coincidiendo con el hecho de que Jaime se colocara de central, donde tuvo muchos minutos de forma obligada ante la baja de última hora de Milosavljevic, que se hizo un esguince en el último entrenamiento, y que aprovechó para demostrar una vez más que es quien mejor hace jugar al equipo desde esa posición.
Un 6-1 de parcial le endosaría el equipo leonés al pucelano, cogiendo cuatro de renta (14-10) que podrían haber sido más de no haber fallado hasta tres contraataques solos contra el portero, unos de ellos de un Gonzalo tremendamente activo y protagonista, con cinco goles en el primer acto pero también tres fallos en lanzamientos de esos que siempre suele meter.
Los leoneses, sin Milosavljevic tras lesionarse en el último entreno, encajaron sólo un gol en los 10 primeros minutos de la segunda mitad Sin embargo, entre los contraataques que provocaron las continuas pérdidas y los agujeros en el centro de la defensa que ahí no aparecía para tapar Bomastar, Valladolid devolvía el parcial, logrando un 0-4 con el que empataba de nuevo a un Ademar desquiciado y demasiado pendiente de una, de nuevo, cuestionada actuación arbitral.
Pero el guion cambió por completo tras el descanso. Del desastre defensivo se pasó al mejor 6-0 de la temporada, con Semedo de líder de un bloque que cerró por completo todos los huecos a un Valladolid que las pocas veces que encontraba por dónde pasar se topaba con Bomastar.
Sólo un gol en los primeros 10 minutos de la reanudación encajaron los de Cadenas, que recuperaron los cuatro de renta (20-16) gracias a ello y, aunque por momentos se pensó que de nuevo se iba a repetir la película de la primera parte, al ponerse Valladolid 21-19, un nuevo tirón de un Ademar al que le salía todo puso los seis de renta (26-20) que sentenciaban un choque en el que acababa haciendo sangre a un rival que notaba mucho la lesión de Méndez, que estaba siendo el mejor de los visitantes.
Con Santista creciendo atrás y haciéndose enorme adelante, Kim mostrando su tremenda verticalidad y velocidad para levantar al Palacio, Virbauskas entrando por donde parecía no haber huecos y Boskos ‘sacando el brazo a pasear’, el Ademar llegaba a irse hasta de nueve goles hasta llegar a ese 34-26 final que confirma su reacción y puede servir de punto de inflexión.