Podía haber sido el mismo guión del partido frente al Toulouse pero cambiando los protagonistas y el final. Esta vez el Abanca Ademar fue a remolque desde el inicio, sin llegar a ponerse por delante en ningún momento y teniendo desventajas de hasta cuatro goles, pero llegó a los diez últimos minutos con sus opciones intactas, a sólo un gol de los navarros (25-26) y con la moral que siempre da el venir desde atrás.Sin embargo, al contrario que los leoneses en el choque europeo, el Anaitasuna sí supo rematar la faena en esos tramos finales y acabó llevándose el triunfo por 28-31 de un Palacio de Deportes de donde ya se había llevado un triunfo el Cuenca.
Un paso atrás en las aspiraciones europeas de un Abanca Ademar sin suficientes argumentos para superar a un Anaitasuna que saca petróleo de lo que tiene y juega un gran balonmano, ni armamento para ser capaz de afrontar dos competiciones, pues sin el convaleciente Natan Suárez, al que se une también de baja Carrillo, debe jugar prácticamente todos los minutos con los mismos porque el ‘fondo de armario’ no te da prácticamente nada.
El Ademar iba 24-25 a falta de 8’, pero Marchán falló sus dos únicos tiros, se erró un tercer penalti y Del Arco sentencióNi están aportando los fichajes, ni Cadenas parece ya confiar en ellos. Piechowski apenas jugó dos minutos, en los que hizo un error defensivo, cometió un penalti y sufrió una exclusión, yéndose al banquillo entre la notable bronca de su entrenador y no volviendo a salir. Gostovic, ni apareció en pista. Kisselev, que había dejado buenos instantes en el centro del 6-0 frente al Toulouse, apenas lo hizo unos instantes. A los dos jovencísimos extremos del filial, Casqueiro y Antonio, no les vio cómo para dar un instante de respiro a Gonzalo y Jaime y que no jugaran los 60 minutos. Y Khalifa, a quien este sábado dio la oportunidad de salir de titular, sigue sin explotar ni responder a las expectativas y cuajó un pésimo partido, no tocando balones y notándose su ansiedad por hacerlo bien en dos lanzamientos forzados de portería a portería que falló, siendo de hecho una de las grandes claves el mal día de una portería donde tampoco Slavic pudo ser esta vez salvador.
De hecho, pese a que ni mucho menos el Ademar cuajó un buen partido, con un poco que hubieran aportado los metas y sin el nulo acierto en los siete metros probablemente el resultado hubiese sido otro. Y es que si ante el Toulouse se falló un penalti para haber ganado, este sábado Jaime, Feuchtmann y Gonzalo erraron los tres que lanzaron, el último de ellos en un instante clave.
El Anaitasuna metió 11goles en los 12 primeros minutos y llegó a tener rentas de cuatro goles ya en la primera mitad Porque con 25-26, viniendo en un parcial positivo desde el 21-24, con uno menos los navarros y dando la sensación de estar en sus mejores momentos, el Ademar tenía un siete metros para colocar unas tablas que no se veían desde el 15-15 de la primera acción de la segunda parte.
Lo había forzado, quién sino, un Marchán espectacular, que demostró el porqué de su llamada con la selección con un ‘partidazo’ al que, todo hay que decirlo, contribuyeron las muy buenas asistencias de sus compañeros, pues fue cuando circularon buscando a la segunda línea cuando mejor jugó el Ademar, con un Semedo más combinativo como le reclamaba Cadenas como principal asistente.
Sin embargo el joven meta Cancio, que sólo llevaba 11 paradas en toda la Asobal pero estaba temporalmente bajo palos de forma obligada por la exclusión de Bols, detenía el lanzamiento de Gonzalo. En la jugada siguiente, con Khalifa de vuelta, usando un 5-1 y tras una buena defensa que había llevado al Anaitasuna al pasivo, Juan del Arco (que hizo muchísimo daño con sus lanzamientos lejanos) marcaba con un ‘trallazo’, y en la jugada siguiente Marchán, que acabó con 10 goles en 12 lanzamientos pero erró sus dos únicos tiros en el decisivo tramo final de encuentro, fallaba y en la acción siguiente el leonés Edu Fernández ponía de nuevo tres arriba (25-28) al conjunto visitante.
El 15-15 fue la última vez que empató el partido Ademar, que sobrevivió a base de goles de Marchán y Gonzalo Llegaría a ponerse aún así dos veces más a dos el Ademar. La primera de Lucin, que combinó errores con genialidades, como el tanto cayéndose que metía en esos momentos, y que al menos dio en la segunda parte otra vía de anotación a un equipo que durante muchos minutos sobrevivió sólo a base de tantos de Marchán en el pivote y de Gonzalo, de nuevo muy activo y participativo, desde el extremo o en rápidos contraataques. La segunda, tras otro golazo de Juan de Arco ya con Slavic de vuelta y un nuevo fallo de Marchán cuando de nuevo el Ademar volvía a estar en superioridad, con el décimo gol del pivote manchego tras un rechace.
Ahí, con 27-29, el margen de error era ya nulo, por lo que el gol de Chocarro primero y de Torriko a la contra después sentenciaba la victoria de un Anaitasuna que nunca había ganado en León en la liga Asobal.
Acababa pagando el Ademar su pésima puesta en escena, marcada por las numerosas pérdidas de balón que nunca desaparecieron y por la actuación de Ander Izquierdo (espectacular el central de sólo 20 años), que rompía una y otra vez la defensa hasta el punto de que en sólo 12 minutos de juego su equipo llevara ya 11 goles y ganara de cuatro.
Quedaba en nada también la reacción que tras ese momento llegó, con un parcial de 4-0 que devolvía las tablas y obligaba a los navarros a pedir su segundo tiempo muerto en menos de cinco minutos, cortando eso sí la reacción y aprovechando los fallos en los penaltis llegando por delante (14-15) al descanso.
Y decidía ese arranque de la segunda mitad en el que el Ademar hacía la goma, con el Anaitasuna con ventajas de hasta tres goles y los leoneses poniéndose a uno, como en el citado 25-26.
Al final, derrota antes de un parón tras el cual el ‘maratón’ de partidos que le espera al Ademar, con semanas de hasta tres partidos, hace tener mucho miedo a lo que pueda suceder...