Ademar 26 - Toulouse 26: '7 minutos de atasco, 7 metros fatídico'

El Ademar deja escapar la victoria de un partido en el que el Toulouse nunca fue por delante al llegar sin gasolina a un final lleno de errores y fallar Gonzalo un penalti con el reloj a cero

Jesús Coca Aguilera
27/10/2020
 Actualizado a 27/10/2020
Semedo da un pase en el aire ante la defensa del Toulouse. | SAÚL ARÉN
Semedo da un pase en el aire ante la defensa del Toulouse. | SAÚL ARÉN
Siete metros separaban al Abanca Ademar de la gloria. De sobreponerse a la ausencia de su central titular Natan y a los 10 días parado por la cuarentena para tumbar al potente Toulouse francés. De evitar que se escapara un triunfo que los de Cadenas se habían merecido y llegado a tener en el bolsillo. De desatar la euforia, dejar en nada los malos últimos minutos y dar un paso de gigante en sus aspiraciones de superar la fase de grupos.

Con 26-26 y el reloj a cero, los árbitros turcos (indignos de una competición europea de este nivel, aunque beneficiando más que perjudicando a los leoneses en su carrusel de errores) decretaban un controvertido penalti a favor de los leoneses. Porque en una jugada que recordaba al siete metros señalado contra España en la final del Mundial femenino, los árbitros interpretaban con esa señalización el hecho de que un defensor se quedara el balón, impidiendo el saque rápido de los leoneses, después de que el portero detuviera un tiro de Semedo pero cogieran dentro del área el rechace.

A la línea se dirigía Gonzalo Pérez. En la cabeza de todos los presentes, el ‘deja vu’ que llevaba a la memoria a esa cita de hace apenas un mes frente al Granollers. En aquella ocasión el balón acabó en el fondo de la red con una rosca. En esta, el final fue diferente. Lettens le ganaba la partida al leonés, que tiraba muy mal, centrado y a media altura, y se encontraba con la parada del meta, que certificaba el definitivo empate que el Toulouse celebraba como si de un título se tratase sobre la pista del Palacio de Deportes.

Tras irse de 4 por primera vez a 11 minutos para el final el Ademar sólo hizo un gol más, no marcando en los 7 últimos No era para menos, porque el Ademar había sido dominador de principio a fin. Ni una sola vez se pusieron por delante en los 60 minutos los franceses, que fueron siempre a remolque de un Abanca Ademar que cogió tres goles de renta y, tras igualarse de nuevo el choque, se fue hasta los cuatro con el 25-21 a sólo once minutos para la conclusión.

El problema es que, de ahí al final, los leoneses sólo vieron puerta una vez más, no marcando ni un solo gol en los siete últimos minutos. Se atascó por completo el conjunto leonés, al que se le apagaron las ideas y se le vació el depósito de gasolina, llegando fundido a un final en el que aparecieron los nervios y la figura bajo palos de Lettens.

A falta de 20 segundos Slavic paró. Semedo falló, se pitó penalti al no dejar sacar tras el rechace y Lettens lo detuvo Durante muchos minutos, Marchán había sido una pesadilla para el Toulouse, acabando con siete goles de ocho intentos, pero en el final sus compañeros no consiguieron encontrarle. En el inicio de la segunda parte, Semedo había sido un torbellino que combinaba ‘golazos’ en tremendos ‘trallazos’ con asistencias en las que dejaba solo al pivote, pero su tramo final fue calamitoso con constantes y decisivos errores. En numerosos momentos Feuchtmann, un día más vital con su defensa en el dos y el alma y experiencia que aporta a un equipo al que se le echa en falta a veces ‘perrería’, había desequilibrado con sus penetraciones, pero ahí ya no aparecía. Jaime, descomunal en defensa forzando faltas en taque y robando balones, no había recibido balones en el extremo en todo el partido, mientras que a Gonzalo hacía tiempo que no le llegaban. Y el arma que Cadenas había usado en diversas ocasiones durante el choque, el atacar con siete jugadores metiendo a Donlin y jugando con doble pivote, tampoco salía ya al rescate.

Y como Lucin es la sombra del del año pasado, Piechowski sigue siendo un cero a la izquierda, la aportación de Gostovic se limitó a un ‘zambombazo’ en la primera parte, Pedro dirigió bien y defendió mejor pero no puede crearse sus propios goles, y Kisselev dio los mejores minutos en el centro del 6-0 defensivo pero apenas jugó en ataque, no hubo más armas que salieran al rescate.

El Toulouse hizo la goma. 3 veces se dio la situación del Ademar yéndose de 3 o más y los franceses empatándolo En anécdota quedaba la salida en tromba del Ademar, que se puso 5-2 en el arranque gracias a las paradas iniciales de un Slavic que luego bajó su nivel, no tocando ni un balón Khalifa cuando le sentó y teniendo que volver a salir el croata para el final. También la reacción del Toulouse, que llegaba a empatar con el 9-9 y llegaba a uno (13-12) al descanso. O la segunda parte de los franceses haciendo la goma, empatando sólo con el 16-16 pero sin quedarse nunca a más de dos hasta que con un parcial de 4-1 el Ademar se iba 24-20, manteniendo esa renta de cuatro en el citado 25-21.

Todo se decidía en un final de infarto, en el que un tiro con rosca de Marchán parecía dar algo de aire al Ademar a 7 minutos para el final (26-23), manteniéndose a falta de cinco en el marcador cuando Cadenas pedía tiempo para intentar aclarar las ideas... algo que no logró. Un larguero de Lucin, múltiples errores de Semedo y varias pérdidas encadenadas hacían que el Toulouse empatara con un parcial de 0-3... e incluso tuviera balón para ganar.

Ahí sí apareció Slavic para dar, con una gran parada, 20 segundos para ganar al Ademar, pero llegaron los dos fallos. Un punto era todo el botín que se llevaban los leoneses. Un empate que podía parecer bueno al principio, sabía a derrota visto el final y ganara importancia con el paso de los días cuando se olvide la forma en que se produjo.
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