Adam empieza su recorrido con Sami

El pequeño podrá seguir progresando con el autismo de la mano de su perra de asistencia, con la que ya ha establecido contacto y que acaba de mudarse a su casa en Veguellina

Patricia Ferrero
22/03/2017
 Actualizado a 18/09/2019
Adam y su perra de asistencia Sami en su primer día juntos.
Adam y su perra de asistencia Sami en su primer día juntos.
En menos de un año ha pasado de ser un sueño a una realidad. El pequeño Adam, que padece autismo, ya ha podido acariciar a la que será su perro de asistencia. Se llama Sami, es una joven hembra de labrador retriever. Ya cuenta con el adiestramiento básico y está en casa, en Veguellina, donde ha sido recibida con mucho cariño por toda la familia del menor. «También con algo de miedo por si no congenian, aunque hemos visto que de momento sí lo han hecho», explica Gemma Fradejas, la madre de Adam. Relata que la llegada de Sami ha sido una alegría por partida doble, ya que la muerte de la anterior perra asignada, una golden llamada Paris, fue un ‘mazazo’ para la familia. Pero tras este golpe, Gemma asegura que no tuvieron que esperar mucho más, porque la asociación que se había encargado de ello enseguida comenzó a trabajar con Sami.

Sami tendrá que aprender las costumbres del niño para ayudarle y estimularle para su desarrollo y autonomíaHa sido amor a primera vista. En apenas unas horas después de su llegada, Adam y Sami ya son inseparables –las circunstancias también contribuyen a ello–, y es que, el pequeño sabía de antemano que «venía un perro y estaba esperándolo», asegura su madre.

Los dos comparten un objetivo común: mejorar la calidad de vida del pequeño a través de la estimulación para el desarrollo y autonomía del niño. Y aunque todavía les queda mucho por aprender al uno del otro, la primera toma de contacto ha sido «muy positiva».

La familia de Adam está agradecida a todos los que han contribuido, «de una u otra forma», a materializar el sueño familiar, porque a pesar de todos los progresos que ha hecho el pequeño, que incluso ha empezado a desarrollar capacidades comunicativas, los esfuerzos estaban incompletos sin este importante aliciente que es Sami.

La perra tendrá tres semanas para aprender a conocer las costumbres de Adam. Para ello contará con la ayuda de una adiestradora. El trabajo empezó ayer, enseñando a la perra a jugar con el niño.

Día a día, Sami acompañará a Adam en sus paseos, será su compañera de juegos y su mejor amiga, y a partir de ahora tendrán un largo camino por recorrer juntos.
Lo más leído