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Aceptamos ‘Spot Mini’ como animal de compañía

26/10/2021
 Actualizado a 26/10/2021
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Algo de avanzado estaba ya San Francisco de Asís, allá por el siglo XIII, cuando hablaba de los animales como «hermanos» y así se dirigía a ellos.

En los últimos meses han coincidido dos iniciativas parlamentarias de las que pronto se han alzado voces, diciendo que han colocado a España a la vanguardia en la defensa de los derechos de los animales. La primera, la aprobación por el Congreso de la proposición de ley que modifica el Código Civil, la ley hipotecaria y la ley de enjuiciamiento criminal, y que cambia el régimen jurídico de los animales en nuestro ordenamiento, dejando así de ser considerados cosas o bienes inmuebles y pasando a considerarse «seres sintientes». La segunda, el anteproyecto de Ley de Protección y Derechos de los animales que el Gobierno ha expuesto a consulta pública y que no ha dejado indiferente a nadie.

El texto presentado por la Ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, el día precisamente que se conmemoraba el ‘Día mundial de los animales’, intenta regular un complejo y diverso abanico de situaciones en base a los objetivos del bienestar animal, que ya ha encontrado detractores precisamente por chocar frontalmente en alguno de sus puntos con el objetivo perseguido.

La esterilización obligatoria de animales de compañía, que recoge el texto, parece que no ha gustado mucho al sector veterinario. Su organización colegial ya se ha pronunciado y, viendo la postura que mantiene sobre la esterilización por ley, que quieren que les diga, una no tiene conocimientos al respecto, pero abordan las alertas y las dudas cuando un colectivo al que repercutirá económicamente la esterilización ex lege, se opone tan frontalmente a ella.

No obstante, dejando a un lado criterios veterinarios, todo apunta a que tal imposición, estaría avalada jurídicamente. No en vano, la Sentencia 81/2020, de 15 de julio, que resolvió un recurso de inconstitucionalidad contra varios preceptos de la Ley 6/2018, de 26 de noviembre, de protección de los animales de la comunidad autónoma de La Rioja, entre los que se encontraba la esterilización obligatoria de perros, gatos y hurones, reconoció ya que la obligación de esterilizar se haya en sintonía con los compromisos internacionales asumidos por España, como el Convenio europeo sobre protección de animales de compañía de 1987, que permite las intervenciones quirúrgicas en estos animales para impedir la reproducción y, determina que las partes firmantes del mismo, se comprometen a tratar de reducir la reproducción de perros y gatos estimulando su esterilización con el fin de evitar el abandono de estos animales. En definitiva, el fin justifica los medios.

Al margen de ello, que ya por sí es bastante elocuente sobre el alcance del bienestar perseguido por el texto, de la redacción de su artículo 70, me asalta la duda sobre qué pasará con los documentales que asisten en la siesta de muchos, si el anteproyecto de ley culmina su tramitación parlamentaria. Si la grabación de escenas para cine, televisión u otros medios audiovisuales, se impone de forma simulada cuando las escenas conlleven sufrimiento de los animales, ¿será el fin de documentales como ‘El hombre y la Tierra’? Del ámbito de aplicación de la norma, parece que pueden ustedes respirar, su sienta no peligra, sin banalizar con el tema, pues la ley solo está prevista para animales que vivan en el entorno humano, especialmente los de compañía, los domésticos, domesticados o silvestres en cautividad.

Ahora que, la medida que más alboroto ha provocado en redes sociales, es la formación para la tenencia de perros impuesta en el artículo 36. Si el anteproyecto de ley que se ha sometido a información pública finaliza su tramitación con éxito, los futuros propietarios de perros deberán realizar un curso de formación para su tenencia, algo que parece ciertamente excesivo y que no llego a ver como una garantía del bienestar animal pretendido. No nos engañemos, ¿qué garantía ofrece la mera realización de un curso?, ¿realmente será garantía de que el dueño de un perro, no vaya a cometer ninguna ‘animalada’? Quizá, llegados al absurdo, acabe imponiéndose como animal de compañía a ‘Spot Mini’, el primer perro robot que se paseaba por las calles de León hace unos días.
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