"Acabo los partidos pensando que he sido más cagón y miedoso de lo que soy"

Lleva una década en la Cultural, pero es su primer año al frente del primer equipo. Transcurridas las ocho primeras jornadas, el técnico Ramón González analiza en una entrevista en La Nueva Crónica todo lo que ha dado de sí el arranque liguero.

–¿Qué sensaciones te deja el arranque liguero?
–Que se confirma lo que creíamos de la liga, que es durísima. Ha subido el nivel, está a caballo entre la antigua Segunda B y la Segunda, y de ahí se deriva lo que nos ha sucedido, partidos con situaciones o accidentes que no nos han permitido sumar, y otros donde tuvimos que remar mucho para conseguir los tres puntos. Está siendo muy nutritiva, tremenda y parece que llevamos más de ocho jornadas.

–Si tuvieras que quedarte sólo con uno o dos aspectos en positivo, ¿cuáles serían?
–Primero englobaría la unión, la fe y el grupo, cómo los jugadores se agarran al campo, que al rival eso también le dar algo de temor. Y segundo el balón parado.

–¿Y en lo negativo?
–Los errores cometidos. Hay algo positivo y es que muchos días no ha sido que el rival haya sido mejor que nosotros, sino que ha puntuado propiciado por errores nuestros. De ahí deriva el no tener algunos puntos más que nos permitirían estar más cerca de la zona de ‘playoff’.

¿Lo mejor? Me quedaría con el balón parado y con la unión, fe y grupo, con cómo se agarran al campo los jugadores»–Son 16 goles a favor y 16 en contra en8 jornadas, margen amplio para que no sean casualidades. ¿Ves más cerca que se corte el aspecto positivo o que se corrija el negativo?
–Hay que trabajar las dos cosas: seguir intentando conseguir goles, porque hay material arriba de sobra y se le une la incorporación de los defensas a balón parado; pero también continuar focalizando en las cosas que han propiciado tantos de los rivales:el aspecto defensivo, que se trabaja mucho ya pero habrá que hacerlo con más insistencia, es el foco a mejorar ahora.

–Viendo los errores que provocan los goles pero también que se repiten demasiadas veces. Cuando haces autocrítica, ¿hasta qué punto es culpa del entrenador o es corregible?
–Si el equipo pierde o un jugador falla yo soy el principal culpable, porque le entreno y le he puesto, aunque es verdad que es más frustrante el ver que no es algo colectivo. Puede llegar el fallo de un jugador atrás o un portero, pero también quiero hacer hincapié en que se mejoren otros aspectos, es fundamental alejarnos del escenario de estar tan atrás para que esos errores no se conviertan en gol. Busco fórmulas y sobre todo fomentar la autoestima y concentración del jugador, porque ellos no son tontos y saben cuándo han cometido errores. Vamos todos en el mismo barco, hacemos charlas y trabajo individual, y a la larga estoy segurísimo de que se va a conseguir corregir.

«Jugaremos con 3 centrales, pero quiero que sea más un recurso para un partido que una seña de identidad» –Con el Júpiter te vimos usar muchas veces tres centrales y dos carrileros. Este año de inicio, pese al número de goles encajados, sólo una. ¿Por qué? ¿Podría ser un solución?
–Optamos por otras cosas. Creo que jugar con tres centrales hay veces que te desarropa en el medio o arriba como pasó la segunda parte con Unionistas y busco crecer con ese equilibrio. Vamos a jugar más de una vez así, pero quiero que sea más un recurso para ese partido que una seña de identidad, no me identifica el actuar así. 

–Siempre defiendes el partido a partido, pero transcurridas ya 8 jornadas, ¿crees que hay que mirar más hacia los puestos de ‘playoff’ o a los que marcan el descenso?
–Está todo muy igualado, cada semana te podría dar una respuesta, es difícil hacer cálculos en esta liga. Siendo optimista diría que más cerca de arriba, por juego y oportunidades podríamos tener tres puntos más, pero mirando el vaso medio vacío hemos hecho errores para estar donde estamos. Cuando empecemos a corregirlos seguro que el jugador estará más liberado, se soltará y nos permitirá jugar más cerca de lo que podemos hacer.

«A estas alturas en el Júpiter había echado siempre a alguien del entreno. Aquí no puedes regañar a nadie en el día a día» –Por potencial económico para invertir, la Cultural no es ya uno de los tres o cuatro mayores de la liga, pero tampoco es comparable con los peores...
–Por recursos de presupuesto e instalaciones estaremos en ese segundo grupo intermedio, por encima de muchos y por debajo de otros. La gente se tiene que quedar con que es un grupo muy muy nuevo que necesita tiempo, hemos cambiado piezas partido a partido, movido cosas y nos estamos conociendo todos, creo que incluso ciertos errores pueden venir por ahí. Ese proceso ha empezado el 15 de julio, todo lo anterior no tiene nada que ver, el clima y el grupo es excelente y el club apoya totalmente esta idea. Si el equipo no crece entiendo que se echen las culpas hacia mí, pero es un bloque que se va a llevar alegrías y también palos que lo van a hacer mejor.

«La gestión de vestuario es clave y este año está siendo un máster en cómo entrar, llegar y motivar a los jugadores» –Te ha sucedido también en el Júpiter el ir de menos a más todas las campañas. ¿Por qué los equipos de Ramón González empiezan siempre mal?
–Mi sensación es que es porque son grupos nuevos, en el filial hasta el año pasado cambiábamos 12 o 14 jugadores, este año el bloque es el 85 o 90%. En esta categoría hay bloques que repiten año a año y se ve esa conjunción. Hay gente que hace conjuntos nuevos y ganadesde el primer día, pero por mi experiencia tarde o temprano se caen, un equipo que se forma nuevo, sufre palos y vive momentos complicados, y es capaz de solventarlos, de cabeza va a ser muy duro y va a ir para arriba.

–Entrando a aspectos concretos y empezando por los buenos. ¿Son sostenibles los datos del balón parado?
–Espero que lo sean, al planificar la plantilla también se pensó en el balón parado, en lanzadores y rematadores, y es de alabar también a la dirección deportiva por lo conseguido. Al hablar de jugadores pensábamos en los goles que nos podían hacer así, en los lanzadores que hablábamos durante la campaña de Aarón, Solís o Empis y el otro día es Nahuel... Siempre lo he trabajado, no es que este año lo haga más que otros, pero tengo otras piezas distintas y creo que se retroalimenta, que llegue un partido y ganes por el balón parado, el siguiente lo mismo... eso aumenta la fe de lanzador y rematador, en pretemporada nos cabreábamos mucho porque no lo lanzábamos bien.

«Lo del balón parado viene también por la confección de plantilla, se pensó en ello, en lanzadores y rematadores» –Aarón, hasta este año llevaba 20 minutos con la Cultural. ¿Tú que le conocías podías esperar algo así? ¿Cómo se gestiona con alguien tan joven?
–Lo primero es que Aarón es muy descarado: cuando hablas con él, en el campo... Muchas veces el rendimiento del futbolista sube si su cabeza actúa correctamente, a veces el más responsable no funciona por serlo demasiado en el campo, y el que sabe diferenciar que ahora está en la hierba y tiene que hacer lo que sabe sin importarle más, gana enteros. Aarón es del segundo tipo y sabe que es su oportunidad. Nosotros le conocemos, estamos cerca y no vamos a dejar que se duerma, si hubiera elegido un contexto ideal se le está dando este año.

–¿Te ha sorprendido Obolskii?
–Me ha sorprendido la polivalencia, que arriba puede jugar en muchos sitios y sobre todo que sólo quiere aprender, el idioma lo aprendió en un año, le tenemos que echar del entrenamiento porque es siempre el último que se va... da gusto y contagia, hay jugadores que están con él todo el rato. Es una tónica del grupo, que entrenando no puedes regañar a nadie, en el Júpiter siempre había echado algún jugador del entrenamiento a estas alturas o me había cabreado con alguno, dos de ellos Aarón y Javi en una ocasión. Este año llevo 80 sesiones y no he echado a nadie, así que o yo me estoy ablandando...

–Pasando a lo malo, la portería. Van dos cambios en ocho jornadas, vuelve Sotres y otro error... ¿Cómo se arregla? ¿Es recuperable a nivel mental? ¿Te dio la sensación de estar muy nervioso el sábado tras el gol?
–No me dio esa sensación. La idea de ponerlo es porque le veía muy bien, después de esas tres jornadas donde estaba más afectado creo que hasta le liberó el no jugar, los cambios tienen que ver también con la confianza. El otro día todas las participaciones salvo el gol y un centro envenenado en la segunda parte son con el juego de pies, y el balón siempre fue hacia su compañero, hizo lo trabajado, no pasar siempre atrás y sí gestionar ese pasillo intermedio, por eso digo que yo no le vi nervioso.

–Cuando hablamos de errores así del portero, ¿el técnico puede hacer algo?
–La faceta de entrenador también es la gestión de vestuario, cuerpo técnico, club, saber delegar... y para mí este año está siendo un máster en cómo entrarles, llegarles o motivarles, es un trabajo tremendo. A estos 20 jugadores los voy a tener ahí metidos para toda la vida por lo que estoy viviendo con ellos, con las situaciones que se están dando si conseguimos los resultados el estado anímico va a hacer al grupo invulnerable.

«Si analizamos los errores que provocan goles, el lateral derecho está casi en cero. Es un ruido que no beneficia»–Ya en el Júpiter cambiabas de meta durante el año, es algo habitual en tu filosofía y no porcastigar errores...
–Se puede dar con un jugador de campo, pero normalmente con un portero si comete un error grave lo normal al día siguiente es que juegue, otra cosa es a la larga o si se repiten. El segundo portero es el que más difícil lo tiene en el día a día y también se debe recompensar. La fuerza del grupo está también ahí, en que el en teoría eslabón más débil, que para mí no lo es, funcione, porque pasado mañana puede haber un resfriado, un Covid...

–El rendimiento de los laterales derechos. ¿Hasta qué punto te preocupa?
–Cuando a un lateral le llegan por su lado hay que ver por qué, hay que ver a los seis jugadores que normalmente por delante, si llegan ayudas o no... Aún así, si analizamos los errores que han provocado goles, los laterales no están en muchos o casi en cero. Es un ruido que no beneficia, siempre va a haber debate, aunque ganes se va a hablar de un puesto o un jugador, pero no lo veo como una situación más preocupante de lo que pueden ser otras.

–Cerrajería. ¿Por qué está teniendo tan poco protagonismo y cuando juega se le ve lejos de su mejor nivel?
–Le está costando la adaptación. Entrena muy bien, no sé si es tan variable la idea de juego del año pasado a este para que le esté pasando esta factura, pero creo que va a ser importantísimo. Es un tío de diez que pese a sentirse en ese rol secundario ayuda muchísimo a sus compañeros, da gusto ver cómo arropa.

–¿En qué posición se puede sacar más a un Solís que de momento no está marcando las diferencias esperadas y ha pasado por varios lugares?
–Está dando bastante asistencias y lleva un gol, que el año pasado hizo cinco, está en sus números. En cuanto a juego tiene esa versatilidad de actuar delante del centro del campo, de volante, de mediocentro, desde fuera para meterse dentro... y se adapta a todo, es bastante completo porque defensivamente trabaja mucho y eso te hace tener la confianza de cambiarle de puesto. Hay que exigirle más, pero a él y a todos.

«La afición debe ver la actitud de los jugadores, en eso no se le puede poner un pero a nadie y es la base de la que crecer»–Se habla mucho de la defensa, pero ¿el centro del campo te está convenciendo?
–Es otra de las piezas señaladas por cómo se producen los goles. No creo que hayan sido partidos tan malos o desastrosos como parece por el hecho de encajar, pero es lo que prima y de lo que vivimos, por eso se señala al lateral, portero, mediocampo...

–¿Javi Fernández es el canterano que más cerca está de derribar la puerta?
–Javi, Rodri y Percan son los estiletes ahora mismo, pero Marcos, Diego, Manso, Álvarez, Padilla y Rayan están también muy bien. Son los más representativos y lo bueno es que están ahí, que es lo que buscábamos desde hace mucho.

–Dejando a los jugadores, el técnico. ¿Notas más dificultades en el cambio de Tercera aquí de lo que esperabas?
–Creo que no, en líneas generales el cambio es para bien, por recursos materiales y de jugadores, que la calidad individual es mayor. En tema de gestión de grupo me acuerdo mucho de lo que he vivido en mi pasado porque me está ayudando bastante y soy un tío que trabaja mucho el tema psicológico conmigo, que me ayuden para entablar relaciones y en la conexión del grupo, que eso es fundamental en el fútbol profesional, que esté unido y crea en sí mismo.

–¿Qué es lo que más te está costando?
–Va relacionado con mis ideas. Lo que más me está preocupando es la del ataque posicional, cuando acabo los partidos me voy pensando que he sido más cagón y miedoso de lo que Ramón es.

–¿Has llegado a notar nerviosismo en grada, entorno o club por el inicio? ¿A pensar que podían cortar este proyecto si perdías 2 partidos más seguidos?
–En el club no, saben cómo soy, me ven entrenar y hablamos todos los días, desde ahí no. De puertas hacia fuera es que es el ruido de la Cultural, la afición ahora está viva, que cuando llegué yo no lo estaba. Hay que verlo por el lado positivo, la exigencia o ese malestar porque no se acaba de ganar o jugar bien es una opinión que aceptar y tomársela como un aliciente para seguir trabajando. La figura del entrenador es la más denostada, pase lo que pase siempre hay una crítica, pero cuando cogí el primer equipo sabía que eso iba a suceder.

–¿Qué mensaje mandarías a la afición de cara al corto plazo?
–Que deberían ver la actitud de los jugadores, cómo salen al campo y pelean. Siempre he oído que la afición lo que quiere es que los jugadores suden y luchen por esta camiseta, y este año no se le puede poner un pero a nadie en eso y es la base desde la que crecer. El otro día en un partido complicado la gente nos lleva a remontar y es lo que les pido.