20/09/2022
 Actualizado a 20/09/2022
Guardar
Abraza la niebla… en los mercados financieros. Me parece una buena imagen de lo que está ocurriendo este año en los mercados financieros: está siendo un año muy complicado no solo porque la renta variable se está comportando de manera negativa sino porque también lo está haciendo la renta fija, siendo el peor de los últimos 50 años con caídas en algunos bonos del 20% y el 30%.

Históricamente los años de correcciones de las bolsas iban acompañados de subida del precio de los bonos, lo que amortiguaba el golpe. Pero este año, una cartera moderada que invierta el 50% en bolsa y el 50% en renta fija, sin una gestión activa, llevará una caída del 17%.

¿Por qué sucede esto? Por una parte, se plantea la probabilidad de recesión económica, donde el consenso de mercado le otorga un 50% de posibilidades en los próximos 12 meses. Como la inflación está desbocada, los bancos centrales intentan bajarla hasta los niveles del 2% con las armas que tiene, es decir, subiendo tipos de interés, lo que a su vez provoca que la actividad económica se ralentice. En Europa el shock energético puede tener consecuencias muy negativas. Bajo un régimen de ‘cero gas ruso’ el uso energético de la industria europea caería un 20% con un impacto muy negativo en la competitividad de compañías europeas.

Europa cotiza a valoraciones muy atractivas con un PER 10, por debajo de su media histórica. El PER es una medida que nos dice si una empresa o un índice está barato respecto a su media. Desde Renta 4 creemos que los próximos meses van a seguir siendo complicados en términos de flujos de noticias ya que los bancos centrales están dejando claro que el camino para reducir los altos niveles de inflación es enfriar la economía que, por razones obvias, tendrán un efecto en el crecimiento en ventas y beneficios de las compañías en los próximos trimestres. De todos modos, no vemos grandes desequilibrios económicos por lo que creemos que la elevada volatilidad actual nos genera grandes oportunidades para rehacer la cartera de renta variable a precios más tractivos y así generar un mayor potencial de rentabilidad patrimonial. Recordemos que las recesiones siempre han generado buenas oportunidades en la compra de renta variable ya que estas tienen una duración de 6 a9 meses y los periodos de expansión son de 5 a 10 años.
Lo más leído