Abanca Ademar 32 - Huesca 28: 'Viento en popa a toda vela'

Los ‘cañonazos’ de Mosic y Vieyra, las paradas de Slavic y la batuta de Simonet llevan al conjunto leonés a superar con solvencia a un rival directo

Jesús Coca Aguilera
16/03/2019
 Actualizado a 14/09/2019
Mosic lanza por encima de Mira. | SAÚL ARÉN
Mosic lanza por encima de Mira. | SAÚL ARÉN
Viento en popa a toda vela marcha el Abanca Ademar, que enlazó su cuarto triunfo seguido tras imponerse por 32-28 a un rival directo por los puestos europeos como el Huesca, al que aleja a tres puntos más el golaveraje.

‘No corta el mar, sino vuela’, que diría el clásico poema de Espronceda adaptado a un conjunto leonés que tuvo sus particulares ‘dos cañones por banda’ con unos Mosic y Vieyra imparables en los laterales, a su ‘capitán pirata’ en un Simonet sublime en la dirección y decisivo con sus penetraciones en los momentos importantes, y a su ‘rey del mar’ en un Slavic que con 15 minutos sublimes en los que ‘echó la trapa’ a su portería con varias paradas seguidas en lanzamientos claros propició que se rompiera definitivamente el choque.

Ellos fueron los grandes artífices de un triunfo que llegó con cierta solvencia, puesto que el Huesca nunca llegó a ir por delante en el marcador y el Ademar cogió hasta cuatro goles de ventaja en varios tramos de la primera mitad, pero que no se decidió hasta el último cuarto de hora, al cual la escuadra oscense entró a sólo un tanto (24-23) de distancia tras haber llegado incluso a devolver las tablas al marcador en un gran arranque de segunda mitad.

El Huesca nunca llegó a ir por delante, pero tras estar 4 abajo en la primera parte empató tras el descanso Sin embargo ahí, en la hora de la verdad, apareció la figura de Slavic para poner las cosas en su sitio. No estaba fino hasta ese momento el portero croata, al que de hecho Guijosa estaba a punto de cambiar por un Biosca que había hecho una solvente en la primera mitad. Pero entonces, la bestia despertó.

Una doble parada en seis metros levantó sus ánimos y al público, en lo que sería el inicio de una exhibición que le llevaría durante nueve minutos a encajar solamente un gol, realizando cinco intervenciones seguidas en seis metros (el único tanto llegó en el rechace de una de ellas) y llegando a hacer siete en ese periodo de tiempo.

Enloqueció a la grada el croata y lo aprovecharon sus compañeros para abrir una brecha ya definitiva que aseguraba el triunfo. De 7-1 fue el tremendo parcial de los de Rafa Guijosa, que del 24-23 pasaban a un 31-24 que a falta de siete minutos permitía un final tranquilo y de sufrimiento.

Un parcial de 7-1 convirtió  el peligroso 24-23 del ecuador de la segunda parte en un definitivo 31-24 Llegó el tirón en ataque de la mano de los grandes protagonistas durante todo el choque. Uno, un Vieyra que parece atravesar su mejor momento de la temporada y cuajó un choque soberbio, con ocho goles de nueve lanzamientosy jugándolo prácticamente todo, pues Guijosa tuvo que sentar aun desacertado David Fernández a los cuatro minutos de sacarle, ya que la diferencia había pasado del 16-14 del descanso a un 17-17 tras un parcial de 0-3. ¿Otro? Por supuesto Ivan Mosic, el jugador que más ha crecido y mejorado desde que empezó la temporada. Le ha ganado la partida como acompañante de Carou en defensa, donde está colosal, a Ligetvari, y en ataque aunque le falta regularidad, cuando suelta el brazo con confianza puede ‘martirizarte’ como este sábado al Huesca, al que le hizo ocho tantos. ¿La tercera pata? Fue un Simonet que, tras el anuncio de su retirada, quizá liberado mentalmente o quizá más suelto que nunca, está completando una segunda vuelta sensacional y además del habitual recital de pases hizo 4 goles en 4 intentos.

Vieyra y Mosic machacaron al Huesca desde 9 metros. Slavic enlazó una gran racha en los momentos decisivos Con tantos suyos se pasó al 28-24, momento en el que entró en escena un Juanín muy protagonista (Guijosa no dio ni un minuto a Carrillo, así como tampoco a Rodrigo), que con un tanto desde el extremo tras brillante asistencia de Simonet, un fly lanzado para que Mosic anotara y un contraataque culminado tras engañar al meta, culminaba ese definitivo tirón.

Final feliz para un Ademar que, sin el cansancio que implica la ‘Champions’, va a más y vuelve a ser el rodillo que ya fue en la segunda vuelta de la pasada temporada y enlaza su mejor racha de la campaña. Que sigue en una pugna igualada y con muchos invitados, en la que cada fallo se pagará caro, pero en la que continua ganando enteros. Que vence, convence y empieza a meter el miedo en el cuerpo a sus rivales.
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