La ‘nueva normalidad’ pinta bien para el Abanca Ademar, que este martes devolvió en Astorga el balonmano a los aficionados, en torno a un centenar, que cumpliendo con todos los protocolos pertinentes pudo ser testigo del prometedor estreno del nuevo proyecto de Manolo Cadenas, que le ‘rascó’ un empate sobre la bocina al Porto de Magnus Andersson para dar lustre al debut.Dejó grandes sensaciones el equipo leonés ante un equipo de ‘Champions’ al que supo jugar y siempre tuteó, sobreponiéndose a los momentos de debilidad que propiciaron una menor rotación y estando siempre en el partido llevándolo a un final apretado en el que el Porto lo tuvo ganado, pero Lucin robó un balón y anotó al contraataque para dejar el 31-31 final en el marcador.
Para llegar hasta ahí fueron varios los nombres que brillaron en el Abanca Ademar, que hizo debutar a todos los nuevos fichajes con la excepción de Khalifa Ghebdane. Gostovic, que demostró tener condiciones en ataque y un largo camino que recorrer en defensa y en crecimiento físico, fue titularjunto a un Semedo que fue el que menos suelto estuvo entre los nuevos. Piechowski demostró que junto a Marchán el pivote tendrá mucha importancia en el Ademar de Cadenas, entre otras cosas, por lo mucho que aporta un Natan Suárez que maravilló en su estreno. El central demostró tener esa ‘chispa’ capaz de poder desatascar un ataque, visión de juego y lanzamiento, completando junto a un Lucin que ha crecido mucho y un Pedro Martínez muy destacado en defensa, una posición de quilates.
Kisselev, sumando en ataque y en defensa, fue la única rotación en un lateral izquierdo en el que Cadenas lanzó un mensaje claro y contundente a Feuchtmann. El chileno no tuvo ni un minuto, sabe que el técnico no cuenta con él, pero está convencido de quedarse y cumplir su contrato. Un tira y afloja que a buen seguro tendrá más capítulos.
Hubo también protagonismo para los canteranos. Casqueiro, que ya contó con minutos en el primer equipo la pasada campaña, estuvo acompañado por el extremo zurdo Antonio Martínez, hijo del extécnico y exjugador ademarista Isidoro Martínez y sobre todo de un Carlos Honrado que dio relevo a Slavic en la segunda parte y terminó resultando clave en la victoria con numerosas paradas que impidieron distanciarse al Porto.
Jaime fue el máximo goleador de los leoneses y Branquinho en los portugueses, dos equipos que este jueves se volverán a ver las caras en León.