Abanca Ademar 30 - Vojvodina 23: 'Otra paliza con reacción y gran susto'

El equipo leonés accede a la tercera ronda sin sufrimiento y rompiendo el partido con un 8-0 de salida en la segunda parte tras irse perdiendo al descanso / Lesión de Pedro Martínez

Jesús Coca Aguilera
12/10/2019
 Actualizado a 12/10/2019
Juanjo da un pase mientras la defensa de la Vojvodina agarra a Carou. | SAÚL ARÉN
Juanjo da un pase mientras la defensa de la Vojvodina agarra a Carou. | SAÚL ARÉN
Debería haber sido alguna de las múltiples paradas de un de nuevo sensacional Slavic. O alguno de los cuatro penaltis detenidos por Patotski. O cualquiera de los siete goles que David Martínez metió en la segunda mitad, de los seis que hizo un infalible Jaime Fernández desde el extremo, de los cuatro que metió un Lucin que sigue creciendo o de los tres con los que el juvenil Álex Lodos aprovechó al máximo los minutos que le dio Cadenas.

Pero por desgracia, la imagen del Abanca Ademar - Vojvodina no fue ninguna de esas. La que quedó en la memoria y heló durante unos segundos el Palacio de Deportes fue sin duda la de la lesión del central Pedro Martínez. Sucedió con 18-13, en pleno despegue ademarista, cuando al ir a penetrar recibía un peligrosísimo empujón en el aire de Sretenovic, tras el que caía y la rodilla parecía írsele y hacerle un extraño. Mala pinta que se agravaba cuando el joven argentino empezaba a echarse las manos a la cara, a pedir la entrada de las asistencias y a gritar de dolor. ¿La sensación? Que podía haberse roto de extrema gravedad. ¿El parte médico tras las primeras exploraciones? Apunta a que todo podría quedarse en un gran susto y en una distensión, tanto en la rodilla como en el tobillo, que le tuviera unas semanas de baja, volviendo de hecho el jugador al banquillo para seguir el partido aunque cojeando ostensiblemente.

Un empujón en el aire parecía lesionar de gravedad a Pedro. Al final podría quedarse en distensión de rodilla y tobillo La acción, que vino acompañada de la roja directa al infractor y del enfrentamiento del banquillo serbio con la grada del Palacio, fue la nota gris de un partido que sirvió para sellar el pase a la tercera ronda de la Copa EHF, el cual ya habían dejado encarrilado con el triunfo por ocho goles hace siete días en Serbia.

Otra paliza se llevó la Vojvodina en León, esta vez por siete (30-23) y con reacción incluida tras una primera parte en la que, por única vez en la eliminatoria, los de Novi Sad consiguieron tener equilibrado el partido.

12-13 se fueron de hecho ganando al descanso, liderados por un Sretenovic que tras ser baja en el partido de ida estaba siendo el mejor del equipo hasta su expulsión. Cuatro de los ocho primeros goles del equipo llevaron su firma y su aportación, unida a la del también reaparecido Meduric y a los únicos momentos de acierto en portería de Vekic, parecían dar otro aire a una Vojvodina que atascaba el ataque estático ademarista, leía bien el 6-0 defensivo y si sólo se iba uno arriba era por la exhibición de los porteros del Ademar, con Slavic ‘gigante’ y Patotski deteniendo tres siete metros, y por los numerosos contraataques ejecutados.

La portería, con un gran Slavic y Patotski parando 4 penaltis, guió al Ademar. David metió 7 goles en la segunda mitad Así, aunque el Ademar llegó a coger tres goles de renta en varios compases de ese primer acto, el parcial de 0-4 con el que la escuadra serbia lo cerraba les permitía ponerse por delante por primera vez desde el 2-3 justo antes de irse a vestuarios.

Sin embargo, en el arranque de la segunda mitad el Ademar se encargó de eliminar cualquier tipo de emoción o duda. Ayudado por las dos exclusiones consecutivas por protestar que sufría la Vojvodina, una de Vekic al irse al descanso y otra de Sretenovic a los dos minutos, el conjunto leonés dejó sin anotar un solo gol a su rival durante los 10 primeros minutos, en los cuales endosaba a su rival un tremendo 8-0 que le ponía con 20-13 y dejaba cerrado el pase y el partido.

David, que no había marcado ni un gol en la primera parte, hacía tres en ese momento de romper y se mostraba imparable para la defensa hasta el instante final. Jaime y Mario, bien fuera desde el extremo, a la contra o desde su campo sin portero, encontraban una y otra vez el gol. Y el choque dejaba 20 minutos finales para dosificar fuerzas y dar minutos a los menos habituales.

La Vojvodina, que cerró con un 0-4 la primera parte, tardó 10 minutos en meter su primer gol tras el descanso Así, mientras la Vojvodina decidía atacar con siete para encontrar agujeros en la defensa del Abanca Ademar, Manolo Cadenas daba entrada a Casqueiro y a un Álex Lodos que se mostraba valiente, decidido y aprovechaba la oportunidad. Con ese panorama la diferencia llegaba a irse hasta los ocho y se quedaba en siete con el 30-23 final.

Con mucha más autoridad de la que se podía prever, la primera eliminatoria que disputaba el Ademar quedaba superada. En la siguiente, salvo que el sorteo acompañe, la dificultad apunta a ser mucho mayor... aunque seguro que tampoco nadie querrá a los leoneses.
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