En esos partidos en los que teóricamente eres superior y la victoria es una obligación, no siempre se puede pretender tenerlos sentenciados por la vía rápida. Es lo ideal, pero también hay muchas ocasiones en las que debes saber cocinarlos a fuego lento, esperar tu momento y entonces dar el zarpazo. Fue lo que hizo este sábado el Abanca Ademar, que llegará a la última jornada dependiendo de sí mismo para meterse en la Copa Asobal, después de imponerse por 35-27 al Puente Genil en un partido que pese a la fulgurante salida de los leoneses, que cogieron pronto cinco goles de ventaja, llegó completamente abierto a la segunda parte, hasta que con 21-20 a los andaluces se les acabó la gasolina y a un gran Juan Castro la inspiración, y los de Manolo Cadenas les endosaron un tremendo parcial de 11-2 que sentenciaba el triunfo.
Dos nuevos puntos con cuatro claros protagonistas. Uno estaba bajo palos, pues fue un Slavic que mantuvo a su equipo en los peores momentos y contribuyó al despegue en los mejores, firmando un 39% de paradas y siendo varias de ellas en lanzamientos absolutamente solos en seis metros o en contraataques. Otro estaba en el centro del 6-0, donde Juanjo Fernández sufrió pronto dos exclusiones que obligaron a Cadenas a sentarle, pero devolvió un plus a su equipo con su vuelta, siendo fundamental en dejar a Puente Genil sin marcar en ese momento de la escapada primero seis minutos seguidos y luego diez, además de meter dos goles desde su campo. ¿Los dos últimos?Se situaban en los laterales, donde a la ya habitual exhibición goleadora de David Fernández se le unió esta vez un Ivan Mosic que, tras ser clave en Benidorm, dejó claro que la lesión empieza a quedar atrás y empieza a ser el que brilló en la segunda vuelta la campaña pasada. Entre los ‘zambombazos’ de uno y otro rompieron tanto el 6-0 como el 5-1 de los andaluces y contribuyeron a que en ningún momento del encuentro estuviera estancado el ataque estático .
El Ademar salió en tromba y se puso pronto 5 arriba pero, liderados por Castro, Genil empató antes del descanso Con esos nombres propios fabricó el Ademar un nuevo triunfo que parecía que podía llegar a ser incluso más cómodo de salida, puesto que el Puente Genil tardó cuatro minutos y medio en marcar su primer gol y para entonces el resultado ya era de 4-0.
Cada ataque parecía acabar en gol y, en un visto y no visto, el resultado era de 10-5 y la sensación que la brecha podía abrirse de forma definitiva ya a las primeras de cambio. Y sin embargo, el panorama cambió. Entre que el inicio de las rotaciones supuso un bajón en el juego de los leoneses, que apenas encontraban al pivote por lo que todo dependía de los lanzamientos lejanos o las contras, y que Juan Castro cogió el mando del partido, todo se comenzó a apretar peligrosamente.
En apenas 32 minutos, entre el 11 de la primera parte y el 13 de la segunda, pues acabó lesionado y se tuvo que sentar antes de tiempo, hizo 10 goles el central leonés, que encontraba además a la segunda línea cuando la defensa comenzaba a salirle para frenar la sangría.
¿La consecuencia? Que el Puente Genil se pusiera a solo uno (10-9) con un parcial de 0-4 que ‘cortaba’ con un tiempo muerto Cadenas, y que incluso llegara a empatar con el 12-12. Eso sí, nunca se pusieron por delante y, con la vuelta a pista de David y al central de Jaime ante el mal partido de Lucin, el Ademar recuperaba la iniciativa y conseguía irse tres arriba (18-25) a vestuarios.
Jaime acabó lesionado con un problema muscular y Donlin metió su primer gol en partido oficial con el Ademar Y aunque el inicio de la segunda parte, además del primer gol de Donlin en partido oficial con el Ademar tras culminar un contraataque, dejó también otro parcial visitante, este de 0-3, que le colocaba de nuevo a uno (21-20), fue en ese momento, a 24 minutos para el final, cuando todo se rompió.
Slavic bajó la trapa permitiendo hacer daño a la contra, David y Mosic sacaron su brazo a pasear y además el serbio forzó una superioridad que aprovechó a la perfección el Ademar. ¿La consecuencia? Un parcial de 5-0 que llevó a los locales a la que entonces era su máxima renta (26-20) y que el tiempo muerto del Puente Genil sólo frenó temporalmente, pues con el 27-22 llegó el tirón que fue ya totalmente definitivo.
Porque, con los andaluces fundidos y sin su faro Castro disponible, un Jaime que se retiraba tocado con un problema muscular y un Carrillo que va a más aparecían para acompañar a los ‘cañoneros’ habituales, y liderar un parcial de 5-0 que les ponía en los dobles dígitos de ventaja (32-22) a diez minutos para el final.
El Ademar rompió el choque con dos parciales de 5-0 en los que dejó su puerta a cero durante 6 y 10 minutos Con el maratón de partidos en que están inmersos, una situación ideal para dar descanso a los titulares y ampliar la rotación, si bien los menos habituales no aprovecharon su oportunidad y aún tuvo que haber un toque de atención en forma de tiempo muerto de Cadenas tras sufrir tres pérdidas consecutivas.
Un cabreo sin graves consecuencias, pues la victoria no peligraba. Ahora el miércoles, en la pista del Anaitasuna, tocará rematar la faena.