A veces hay justicia

Se las prometían muy felices muchos cicateros del mundo empresarial cuando entró en vigor la última aberración de la reforma laboral. Sobre todo en lo concerniente a la vigencia de los convenios colectivos. Pensando que con dejar finalizar la vigencia de los convenios colectivoslo tenían solucionado,que podían remitirse a un convenio de ámbito superior en su mayoría bloqueados y de condiciones más desfavorables. O aún mejor, a falta de convenio colectivo de ámbito superior remitirse al Estatuto de los Trabajadores, que es lo mismo que decircarta blanca para la usura, con tal de recortar todos los derechos laborales a los trabajadores. Pues bien, parece ser que la justicia en algún momento pone las cosas en su sitio.

Bastantes empresas han tenido escrúpulos una vez expirada la vigencia de los convenios colectivos, para tratar a sus trabajadores como verdaderos esclavos, dejándoles en la más absoluta miseria laboral.

En ocasiones la justicia impera y pone freno a tanto vicio capitalista, poniendo en su sitio a muchas empresas que representan la más rancia e insaciable nobleza de nuestra sociedad. Debemos llenarnos de júbilo con decisiones como la adoptada por el Tribunal Supremo. Dice el Supremo que los derechos laborales de un convenio se mantienen aunque expire la vigencia del propio convenio. Entiende el Tribunal que se convierten en derechos individuales del trabajador. Que las condiciones laborales incluidas en un convenio, podrán ser reclamadas por los trabajadores hasta que se negocie un nuevo convenio colectivo.

Creo que todos compartimos que la actitud de esta empresa de aplicaren la nómina de los trabajadores 7 días de salario según convenio y el resto una vez expirado el convenio, según el Estatuto de los trabajadores, es decir bastante menos salario, es un acto de codicia. La situación de las empresas no es toda igual, y no es justo que muchas empresas se acojan a la reforma no porque pierdan, más bien porque no se sacian de beneficios.