A tragar por la ‘calcamonía’

Yo, para qué engañaros si el domingo que viene tengo quevolver y os voy a pillar algo raboteaos (en lleunés, rebotados), no soy muy partidario de lo que de lo que en Matallana Estación llaman metáfora (como tiene tren), en León capital le dice Rus Rufino simbología, y en las tertulias de Madrid le llaman extrapolación, por más que a Jordi Pujo no le guste, pero como es pequeño se aguanta, porque puestos violentos no tiene ni media ostia. Aquí en mi pueblo a todo eso (metáfora, simbología...) le dicen «usted disimule», que es sorna cazurra, es decir, cabrona, y viene a ser aquello de que vale más una imagen que un burro viejo en la feria de San Andrés.

Viene todo esto en lo tocante a lo que me pasa cuando subo por la noche por la carretera de León-Collanzo, que nunca llegó a Collanzo, desde el viernes, cuando empezó la campaña electoral. Vengo con el ojo malo sorteando los baches que nos regaló Silván para que pudiéramos optar a las subvenciones como ‘Centro de Interpretacióndel Bache’ (con fondos Miner, eso sí);con el ojo bueno a los lobos con tricornio que me salen de detrás de los espinos con caraculos para ponerme la máquina de medir cubalibres;y con el ojo que me queda voy viendo de refilón que han puesto calcamonías de caras de paisanos que se ríen, ellos sabrán porqué, pero dice Cuatropadres que es porque van a encontrar trabajo de diputados en una empresa de Madridque ha sacado alrededor de 400 plazas, más que el Centro de Decapitación del Pollo que va a abrir el concejal Llamas, cuando se licencie.

Yo no sabía de qué eran las calcamonías pero los Filósofos de lo Rural dicen que tenemos que claudicar a la metáfora para interpretar porqué los pegan siempre en los cubos de basura.