A tope de juventud, rebosantes de calidad

Júpiter Leonés | El filial de la Cultural regresa a Tercera con tan sólo un jugador que supera los 23 años / Ramón: "Queremos asentar el proyecto e ir de menos a más"

Jesús Coca Aguilera
24/08/2018
 Actualizado a 10/09/2019
Foto de equipo del Júpiter Leonés, que inicia una ilusionante temporada en su regreso a la Tercera División. | MAURICIO PEÑA
Foto de equipo del Júpiter Leonés, que inicia una ilusionante temporada en su regreso a la Tercera División. | MAURICIO PEÑA
Ha costado regresar a la categoría que durante tantos años ocupó el filial de la Cultural. Pero tras empezar desde lo más abajo, desde Segunda Provincial, en su vuelta tras la decisión de hacerlo desaparecer, el llamado Júpiter Leonés ya está de vuelta en el lugar que nunca debió abandonar.

Dos años le costó abandonar la Regional Preferente, pero el año pasado consiguió dominar el Grupo y subir de la mano de Ramón González, que se mantiene en el cargo de un equipo que presenta no obstante muchas caras nuevas para afrontar el salto de categoría.

A tope de juventud pero rebosantes de calidad se podría decir que está el filial, que ha sufrido un notable lavado de cara con respecto a la campaña pasada, reduciendo aún más su media de edad pero incorporando piezas de mucha calidad y en algunos casos con experiencia en Segunda División B.

Y es que, la mejor muestra del potencial que atesora el Júpiter, es que hay cuatro jugadores, uno por línea, que entrenan siempre con el primer equipo de Segunda B. Se trata del meta Samu Diarrá, que regresa tras su cesión en un Astorga donde dejó inmejorables sensaciones; el central Julio Algar, que el año pasado disputó 10 partidos en Segunda B con el Guijuelo; el mediocentro Toño Calvo, incorporado de las filas del Alcorcón B; y el mediapunta Romagnoli, que aterrizó desde el Toledo.

Además otros como el interior diestro Aarón Piñán, que procede de La Virgen, o el delantero Altube, uno de los que queda del año pasado, también se ponen a veces a las órdenes de Víctor Cea, con quien por ejemplo hace dos semanas completaron la semana entera.

A esas piezas hay que sumarle, como más destacadas, el fichaje de dos de las estrellas de La Bañeza que tanto brilló el año pasado. De allí vinieron su goleador Pablo Brítez y el mediocentro Urbano, único jugador mayor de 23 años de la plantilla. El lateral derecho del Getafe juvenil Argumanes, el central del ArceBonello, el centrocampista del Sanse Expósito o el meta del Nástic Pepo completan el capítulo de incorporaciones.

«Teníamos mucha ilusión y muchas ganas de que el filial estuviera en esta categoría y ahora estamos deseando que comience», destaca Ramón González, que reconoce que la plantilla está «con ganas de mostrar su valía» y que «es subir un escalón muy importante, pero va a servir de filtro y para ver quiénes puedes ser futuribles para el primer equipo».

Además, el técnico hace hincapié en que «hemos reducido la media de edad y hay 10 o 11 que no han jugado en Tercera, pero eso también es un reto. El jugador tiene que enfrentarse en estos escenarios a estos equipos y superar esos obstáculos».

Por todo ello, a la hora de hablar de objetivos, Ramón no duda en señalar que «salvarse sin problemas es la meta clara. Sabemos que tenemos que asentar este proyecto y luego ya veremos dónde nos pone la competición», aunque sí apunta que «queremos ir de menos a más a lo largo de la temporada, que además siempre ha sido algo que me ha pasado en mis años en el banquillo. Hay muchos jugadores nuevos, este año más que nunca, pero debemos ser mejores según vayan pasando los meses».
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