A Santo Toribio de Liébana en su Año Santo 2017

La primera etapa a pie desde León hasta Santa Olaja de Eslonza tuvo lugar el pasado domingo y en ella participaron más de cien personas

Anselmo Reguera
01/02/2017
 Actualizado a 15/09/2019
Los participantes en la plaza de la Catedral. | JOSÉ ANTONIO MARTÍN
Los participantes en la plaza de la Catedral. | JOSÉ ANTONIO MARTÍN
La Asociación de Amigos del Camino de Santiago  de León ‘Pulchra Leonina’ ha comenzado el pasado domingo 29 de enero el recorrido de este camino haciendo la primera etapa a pie desde León a Santa Olaja de Eslonza. Participaron más de cien personas en un día que, aunque lluvioso, resulto fácil de transitar y, sobre todo, muy interesante en su discurrir por la historia leonesa.

El punto de inicio fue la catedral de León y por el Camino de Santiago salir de la ciudad por Puente Castro y la subida al Portillo donde comienza la comarca de la Sobarriba. En este punto estaba situada la cruz de piedra que se trasladó a la Plaza de San Marcos y que ahora tiene sentado en su base un peregrino de bronce en actitud de descanso.

Se pasó por Valdelafuente y después por Arcahueja en cuya iglesia tiene su sede la conocida Cofradía de la Asunción fundada en 1840. Al otro lado del arroyo de la Pega está Sanfelismo, que conserva un interesante retablo rococó policromado.

El camino lleva a la población y centro comarcal de Puente Villarente, que pertenece a tres municipios, Valdefresno, Villaturiel y Villasabariego. Aquí se mantiene la casa que fue albergue para dar cobijo a los peregrinos, fundado en el siglo XVI y que es un importantísimo ejemplo de arquitectura tradicional; hace unos años fue restaurante y actualmente está cerrada.

En su moderna iglesia destacan un crucifijo gótico del siglo XVI y un San Pelayo del siglo XV procedentes de Villarente, pueblo que nos encontramos después de pasar el puente y tomar la dirección de Gradefes.

Llegamos a la localidad de Villafañe, que es el origen del linaje del mismo nombre, uno de cuyos descendientes fue Hernando Villafañe, regidor de León, que construyó en el siglo XVII, en la actual plaza de las Palomas, el palacio que lleva su nombre y que actualmente es un comercio de moda de vestir. En su gran escudo están dos cruces de Santiago. En este pueblo disponen de un libro de la 1ª edición del ‘Cantar de los Cantares’ de Fray Luis de León.

Tras pasar Palazuelo de Eslonza llegamos a Villarmún con su iglesia de la Asunción del siglo XII, románica con origen prerrománica, que es BIC desde 1982. Es de cantos rodados con piedra sillar en las esquinas.

Los capiteles del arco triunfal están decorados uno con hojas vueltas y en el otro se representa una arpía, un grifo y un basilisco con una presa en las garras.
El exterior del ábside tiene 18 canecillos con músicos, imágenes obscenas, animales, etc.

Llegamos finalmente a Santa Olaja de Eslonza donde se encuentran las ruinas del antiguo cenobio benedictino de San Pedro  de Eslonza. Se fundó en el 912 por García I, primer rey de León, y fue destruido por Almanzor en el 988. Lo reconstruyó la infanta Urraca de Zamora, hermana de Alfonso VI, en el 1099.

En el siglo XVI se hace una importante remodelación del monasterio dotándole de un amplio claustro, ya en estilo renacentista. Participaron Juan de Badajoz y fray Pedro Martínez, arquitecto del monasterio de San Pedro Cardeña en Burgos.

La fachada es barroca con hornacinas inferiores dedicadas a San Adrián y Santa Natalia y en las superiores San Bernardo, San Benito  y, en medio, San Pedro actualmente instalado en la iglesia de Villanueva del Condado. Las demás están desaparecidas.

En este monasterio estuvieron personajes ilustres como Jovellanos, que fue su pasante, y el Padre Feijoo precursor de la Ilustración.

Con la desamortización de 1836 pasó a manos privadas que se dedicaron a venderlo por partes. De nada sirvió la declaración de Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931 ya que con la guerra civil se permitió que se siguiera desmantelando. En la década 40 – 50 el obispo Almarcha de León llevó la fachada para la actual iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva, donde se puede contemplar actualmente aunque sin muchos de sus elementos decorativos. El retablo mayor, las campanas, el pulpito y el coro están en la iglesia de Villamañán y el arca de plata con las reliquias de San Adrián y Santa Natalia se encuentra en el monasterio de las Carbajalas  de León.

La última familia propietaria se lo cedió en 2010 al Ayuntamiento de Gradefes que intenta desde entonces consolidar las ruinas y musealizarlo.

Tras reponer fuerzas, unos con un delicioso cocido especialidad de los dos establecimientos del pueblo muy bien atendidos, y otros con unos bocadillos dignos del ‘Basque Culinary Center’, se emprendió regreso a León para preparar la siguiente etapa Santa Olaja – Carbajal de Rueda que se realizara el próximo día 12 de febrero y a la que estáis todos invitados.
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