A ‘racializarse’ tocan

A‘racializarse’ tocan. Aún no sabemos qué es lo que es eso, pero ya anda alborotada la Real Academia rebuscando la fórmula mágica para incorporar el ‘lenguaje inclusivo’ en su diccionario, como pide la vice Carmen Calvo que se haga con la Constitución Española. Ya saben: españoles y españolas, todos y todas, etc. Títulos de modernidad a troche y moche.

En nuestra tierra los títulos en ‘leonesidad’ los dispensaba Don Miguel Cordero del Campillo, que a nosotros nos tildó, de modo despectivo, de leoneses de sábado lunes, a todo el grupo de la diáspora al que pertenece el cronista entre los que se encuentran los promotores de tantos manifiestos en pro de la identidad leonesa, incluido el último. En la tabla periódica de la leonesidad, nosotros ocupábamos el puesto último.

Ahora son algunos políticos, Bono el último, quienes dictan las normas para identificar la verdadera estructura, configuración, y valía, del leonés autonómico, sea en su forma de región histórica, con Zamora y Salamanca, o como provincia única. Y en cuanto al lenguaje es el nuevo gobierno quien se propone modificarlo pues, según parece, con el que había hasta ahora no nos entendíamos nadie.

Aquellos leoneses de sábados a lunes éramos un grupo que habíamos tenido que salir de León, la mayoría hacia Madrid o Barcelona, pero también a Bilbao, Galicia, Asturias o Valencia, o cualquier otra región de España o del extranjero, en busca de las habichuelas; pero manteníamos un contacto total con la tierra en la que todavía nuestros padres y en la que habíamos pasado los mejores años de nuestras vidas y que algunos llegaron a académicos y los más siguieron manteniendo un estrecho contacto con la tierra y participando a tope con su cultura.

Ahora, el PSOE, en un escrito dirigido a sus concejales leoneses, dictamina que nuestro León (sea región o provincia) no es sujeto de derecho a Autonomía propia, aunque sí lo han sido otras regiones históricas, u otras provincias como Asturias, Santander, Navarra, Logroño, Murcia, o Madrid. Colocan así a León como ‘Autonomía de sábado a lunes’ sin encaje en la tan cacareada por ellos ‘Nación de Naciones’, invento para favorecer a la Cataluña independentista y ya veremos si a otras.

Pero lo último de lo último es saber que la mayoría de nosotros no estamos suficientemente racializados según parece. Y esa falta de racialización le ha costado el cargo a una concejala de Gijón, que había sido elegida por la nueva ministra Irene Montero y que, de pronto, la cambió por una de raza negra que, según parece, gozaba de más preparación en esa nueva ciencia. A racializarse tocan.