Sin embargo, no son solo las leyes las que aumentan la popularidad de las semillas en los campos español, sino las condiciones climáticas y geográficas del país.
España, un país ideal para sembrar semillas de marihuana
La marihuana en España está regulada para su uso medicinal, recreativo e incluso científico.
En el caso del cannabis, el mismo está regulado por el Código Penal, que castiga como delitos el cultivo, la elaboración, la posesión y el tráfico ilícito, así como también las actividades que promuevan el consumo de drogas tóxicas y estupefacientes.
No obstante, no es delito cuando es destinada para el propio consumo (sin importar finalidad), aunque para ello se deben cumplir ciertas condiciones:
● La posesión nunca puede ser mayor a 100 gramos,
● Está prohibido fumar en espacios públicos.
● Los cultivos no pueden verse desde espacios públicos.
Pueden existir algunas excepciones cuando se trata de uso medicinal, lo cual se evidencia con las recetas médicas.
Esto explica la proliferación de las semillas de marihuana que posibilitan los cultivos personales de forma más sencilla; sin que el cultivador a cargo deba ser un experto en la materia.
Es por esto que las más avanzadas semillas marihuana, que ofrecen una extensa gama de tipos regulares, autoflorecientes, feminizadas o con CBD de alta calidad, pueden crecer en casa.
Por ejemplo, las semillas autoflorecientes dan cosechar tras 70 días luego de la germinación, por eso despierta gran atractivo e interés entre los consumidores y cultivadores, ya que su proceso de desarrollo no demanda una gran atención a la planta ni tampoco una cantidad de horas de luz específica; además su cosecha es mayor en cantidad aunque de ligera menor calidad.
El ambiente no muy cálido de lugares como Cataluña son ideales, el crecimiento de 6 a 300 hectáreas de cultivo en cinco años así lo demuestran. Esto con respecto a cultivos legales. En toda España hay más de 20.000 hectáreas, pero se calcula que podría hacer entre 10 y 20 veces más que eso.
Los cultivos con fines ilegales (altos en THC) se calculan en más de 50 toneladas, dejando fuera las 25 toneladas incautadas entre 2019 y 2020, lo que se calcula en más de 32.000 plantas.
Situación de la marihuana en Europa
En cuanto a legalidad de la marihuana dentro de Europa, España se ubica entre los países con cambios más promisorios de ley, pero no es el que más destaca por ello.
La marihuana en Holanda tampoco es legal en su totalidad, pero cuenta con una política tolerante hacia a las drogas que permite fumar cannabis bajo unas estrictas condiciones. Asimismo, se permite la venta de drogas blandas en coffeeshops, pero estas están prohibidas para los menores de 18 años y no pueden sobrepasar la venta de 5 gramos diarios por persona. Lo que, por supuesto, fomenta el cultivo y la importación.
En Portugal, desde el año 2001, la posesión de drogas está despenalizada. El gobierno busca disminuir su consumo a través de la rehabilitación de quienes la posean en centros de desintoxicación de ser necesario.
En el Reino Unido su consumo nunca ha sido ilegal, pero la posesión es un delito, algo que muchos aún no se explican.
Mientras que, en países como Francia, Polonia o Turquía, a diferencia de España, el cultivo de semillas marihuana o su consumo aún es completamente ilegal, aunque se esperan que pronto algunos mercados de abran para los cultivos con calidad de exportación.