A oscuras por las facturas

Familias numerosas y monoparentales siguen siendo las principales víctimas de la pobreza energética, un fenómeno que emergió principalmente durante los años de la crisis económica y que todavía hoy está presente en la provincia de León

Pocos hicieron de la crisis una oportunidad y muchos los que se han visto asfixiados hasta el punto de no poder pagar la luz
21/01/2019
 Actualizado a 03/09/2019
Esa plaga llamada crisis y detectada hace una década –que afortunadamente sigue alejándose– estaba tan extendida que casi todo el mundo ha notado sus efectos. Muy pocos han sido los privilegiados que han hecho de la crisis una oportunidad, pero han sido muchos los que se han visto asfixiados. Jóvenes (y no tan jóvenes) que han tenido que volver a casa de sus padres (familias enteras incluso), cerebros que emigran del país en busca de oportunidades laborales, parados que llevan años esperando una oportunidad y sin cobrar prestación alguna, empleos precarios cuyos sueldos no dan de sí el mínimo necesario... Situaciones que se traducen en desahucios o impagos de facturas, porque a esas la única crisis que les ha llegado es la del papel, pero sea por correo ordinario y por vía telemática cobrarse, se cobran. Tan fundamental como tener un techo, es tener luz para calentar los biberones, calefacción cuando en León se desploman los termómetros... Los pagos han ahogado a muchas familias y, en muchos casos, el dinero no llega para abonar los suministros (el agua, la luz, el gas...). En León, el Ayuntamiento tiene suscritos diferentes convenios con las compañías responsables del suministro de los mismos. También Cruz Roja apoya a las familias en situación de pobreza energética, la mayoría de las cuales son numerosas o monoparentales. Todos los recursos son pocos para contribuir a paliar las necesidades de ciudadanos en situaciones extremas.
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