Maximino Cañón 2

A Miguel Martínez, con mi afecto

27/09/2022
 Actualizado a 27/09/2022
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Yo soy de los que leo La Nueva Crónica, casi a diario, en papel, y con la serenidad que dan los años acepto con resignación aquellas noticias que hacen referencia a personas que he conocido y de las que tengo un buen recuerdo, con independencia al partido político a que pertenezcan. A Miguel Martínez le conocí hace muchos años, cuando trabajaba en la prestigiosa empresa ‘Standard’ donde se ganaban buenos sueldos y tenía un amplio desarrollo en nuestra provincia, así como en el resto de España. También le recuerdo haciendo sus pinitos en la Voz de León, pero donde más le traté fue en la etapa política, aunque en diferentes partidos: él en el PSOE y yo en el CDS en que, apartando lo que nos separaba de las siglas, supimos mantener esa amistad lejos de cualquier interés político. Sin entrar a valorar su paso por la política, donde llegó a ocupar relevantes cargos, enfrentándose a fuertes morlacos que en todos los partidos existen. A lo que me quería referir es que al leer las declaraciones que hizo a los medios en el día mundial del Alzhéimer me dejó impresionado pues yo, como no nos veíamos a menudo, nada sabía. Es un hombre con una mano izquierda (nunca mejor dicho) como pocos han tenido en el ejercicio de la ‘Polis’, sobre todo en la municipal, que es donde se aprecia y valora el cuerpo a cuerpo, lo que le llevó a ser alcalde de San Andrés. Miguel Martínez durante un largo periodo de tiempo. Miguel Martínez, hombre con un sereno temple y amigo de hacer favores por doquier, lo que también tuve ocasión de sentir durante un importante episodio de salud en mi vida en el que recibí el calor de su amistad haciéndomelo llegar a través de mi familia. Por eso, y por otras situaciones vividas cada uno en nuestro sitio, al conocer la noticia y ver como se sigue comunicando con quienes, como él, padecen este mal tan desgraciadamente de moda, aunque hace bastante tiempo que no hablamos, quiero demostrarle mi afecto y mi deseo de que esta indeseada enfermedad, con nombre de su inventor, sea vencida con la fuerza de la inteligencia de los hombres y que, en vez de pensar como se gastan el dinero en fabricar y amenazar con bombas destructoras de la humanidad, le dediquen más medios a combatir los males que nos aquejan en la tierra, que en el cielo seguro que ya los tienen. En fin, amigo Miguel, te felicito por esas declaraciones cargadas de ánimo y de optimismo que, a buen seguro, contribuirán a encontrar esa vacuna que tú mencionas, y que, junto a otras, es esperada con anhelo. Un fuerte abrazo, amigo Miguel, y seguro que hasta pronto. P.D. En este mundo las personas tienen siempre que estar por encina de cualquier sigla política.
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