A los que Dios no tenía ojeriza

El Santuario de la Virgen de la Velilla es una de esas joyas escondidas que es a su vez el gran referente del turismo, el senderismo, el patrimonio y la religiosidad de esta comarca de la Montaña Oriental

Fulgencio Fernández
22/05/2023
 Actualizado a 22/05/2023
El Santuario de la Virgen de la Velilla ya es un espectáculo en sí mismo, pero además acoge las romerías de todos los pueblos de la comarca. | FERNANDO RUBIO
El Santuario de la Virgen de la Velilla ya es un espectáculo en sí mismo, pero además acoge las romerías de todos los pueblos de la comarca. | FERNANDO RUBIO
Es consciente Fernando Rubio de que el trabajo de reportero de prensa en los años 70 está muy ligado al día a día de la ciudad, pero sí había algunas ocasiones –felices unas y otras no tanto– en las que recorría la provincia por diferentes motivos. La semana pasada dábamos cuenta de un viaje al Páramo para dar cuenta de una catástrofe (una tormenta de pedrisco) y en esta nos vamos a la otra esquina de la provincia, La Mata de Monteagudo, donde está el espectacular Santuario de la Virgen de la Velilla. «Recuerdo perfectamente el viaje, fue un domingo, el 2 de agosto de 1970, y Máximo Gómez Rascón me invitó a participar en la Romería de la Virgen de La Velilla. Ahora le agradezco la oportunidad de haber realizado estas fotos y le felicito su brillante trabajo en el Museo Catedralicio Diocesano de León y ese proyecto poético que he leído que trae entre manos».

Ciertamente, no podía tener mejor cicerone Fernando pues en cuestiones de patrimonio es una autoridad incuestionable, a lo que hay que sumar que La Mata de Monteagudo es el pueblo natal de Gómez Rascón, lo que hace creer que esta santuario tiene mucho que ver con el despertar al gusto por el patrimonio de quien se convirtió en su gran experto en la diócesis de León.

Si el viaje al Páramo lo titulábamos con una frase de uno de los vecinosafectados por el pedrisco, «parece que Dios nos tiene ojeriza», en este caso bien se podría titular lo contrario, «Dios no nos tiene ojeriza», a la vista de lo espectacular del lugar, el entorno y, añadiría, la lista de hechos extraordinarios que podemos encontrar enuna de las sacristías del santuario, los exvotos que allí se exhiben. Sirva como ejemplo uno de ellos: "Quien quiera prodigios / aquí será verlos / pues es la Velilla / prodigio en extremo. // Viéndose acosado / de un caballo fiero / se vio atragantado / entre boca y pecho. // Quien abrió la boca / y comió dos dedos / librose invocando / Velilla remedio. // Diez varas distante / se halló en el momento / volvió a decir Misa / creciendo los dedos (1792)».

Uno de los secretos del Santuario, además de su espectacularidad, es que a lo largo de meses acoge las romerías de numerosos pueblos de la comarca, que acuden en masaEn una de las imágenes de Fernando Rubio se ve a varios romeros llegando a la explanada del Santuario. Ése es sin duda uno de los atractivos del lugar y el secreto de su continuada presencia en la vida diaria de la comarca, haber sabido incorporarse a las tradiciones (religiosas sobre todo) de una comarca muy rica en ellas. Así, podemos ver que este Santuario, que ya ha abierto sus puertas para ‘la temporada’ 2023, es cita de numerosas romerías de los pueblos y municipios de esta Montaña Oriental. En su ‘calendario’ encontramos que el cercano 11 de junio se celebrará la Romería de los Orbayos, que reúne a los pueblos del antiguo concejo con ese nombre (Fuentes de Peñacorada, Ocejo de la Peña, y Santa Olaja); una semana más tarde será la de Prado de la Guzpeña y Cebanico; el 20 de junio una de las que congrega más romeros pues es la de un pueblo que cuida como pocos las tradiciones, Prioro, siendo costumbre que muchos acudan hasta el Santuario caminando y disfrutando de los montes y bosques que atraviesa; el 9 de julio es la de Valderrueda/Valdetuéjar y en agosto (este año el día 13 y el año que subió Fernando el día 2) la gran cita del año, la de todos los pueblos, la Romería del Verano, a la que corresponden las fotos de aquel año 1970.

Las imágenes de los romeros llegando, el espectáculo del Santuario, la explanada y los caminos por los que se puede llegar —espectacular el que accede desde Fuentes de Peñacorada— hacen de la visita una verdadera gozada.

Le contó Máximo G. Rascón a Rubio la rica historia del lugar, a nosotros nos lo hizo un vecino ejemplar, de esos que se entrega a defender el legado y enseñar el lugar, guías de la escuela de Noris en Lois o la señora Munda en Sandoval, el taxista Sabino, siempre dispuesto a abrir la puerta. «Tu di que venga la gente que la visita siempre merece la pena». No le falta razón al buen paisano, que suple aquellos meses en los que las administraciones no consideran necesario un guía.

- Es del siglo XVII, había sido una ermita anterior, delXV, para celebrar una aparición de la Virgen de la Velilla en este lugar y después entre donaciones, paso de peregrinos y la labor ‘social’ de los marqueses de Prado se llegó a este espectacular Santuario..., explica, pero esa historia ya la encuentras en todas partes.
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