"A los hechos me consumo"

Si esta columna fuese virtual, duraría los tres minutos que suman dos vídeos. Con ellos y la frase: «A los hechos me consumo», estaría todo dicho. En uno, un concejal de VOX, a propósito del 8M, asegura que a todas las mujeres ‘de verdad’ les gusta que les piropee un hombre, cuestiona su rendimiento en ciertos deportes y asegura que éstos «no tienen el mismo atractivo si lo hace un hombre o una mujer». Palabras que me lanzaron hasta Teruel, donde hace años conocí a Julián Paralluelo y a través de él, nació mi admiración por su sobrina Salma, una adolescente de piernas, melena y tesón infinitos y esa piel caoba que dan un padre español y una madre guineana. Fue fácil rendirse ante una niña prodigio que atravesó la infancia a patadas y saltos, superando sus propios records en atletismo mientras lideraba un equipo de fútbol en el que era la única niña hasta que, por edad, pudo pasar a un club femenino. Qué poco rendimiento, Sr. Vox, el de esa niña incapaz de renunciar a ninguno de los dos deportes, que con 14 años ya era récord de España, mejor marca mundial en dos categorías de atletismo y campeona de Europa y del Mundo con la Selección Femenina Sub-17 de fútbol, robándole horas al sueño para hacer los deberes. Qué poco mérito el haber superado, desde los seis años, esa carrera de fondo que es la vida, cuyos obstáculos llamados crisis económica y paro, acabaron separando a su familia mientras ella cruzaba la adolescencia a zancadas, quemando pistas, sembrando records y recogiendo triunfos para una madre emigrada en Suiza y un padre en paro, ocupándose de ella y sus hermanos. Ahora que Salma, estudiante, atleta y futbolista, disputada por las federaciones por su ‘bajo rendimiento y poco lucimiento’, con tan solo 16 años ha conseguido una casa por méritos propios y ha reunido a su familia, después de diez años, ya solo falta que le gusten los piropos de un primate metido a político para realizarse como ‘mujer de verdad’.

Y qué lástima que el pasado 2 de marzo, por coincidencia de fecha, viese en los noticieros a un neandertal escupiendo disparates sobre la mujer y no viera a Salma Paralluelo recibiendo de manos del Rey Felipe VI el Premio Princesa Leonor a la mejor deportista menor de 18 años. Me conformé con verla en un vídeo que desearía enviar a ese ejemplar. Si tuviera garantías de que sabe leer, añadiría una nota que aclare sus dudas: el 8M existe por ti. Pero ante la duda, mejor acompañar el vídeo con una de sus memorables frases: «A los hechos me consumo».