A la universidad con olla

La página de la ULE recoge en su oferta de Cursos de Verano uno que puede llamar la atención, dice con lenguaje académico, como corresponde: «Historia, tradición y uso de la olla ferroviaria: de la necesidad a su utilización en la cocina actual», con sus créditos correspondientes y, dice, destinado «a todos aquellos interesados en la historia y uso de este elemento tradicional de la cocina del norte de España», una historia que la propia ULE recuerda «pretende el acercamiento del alumno a la olla ferroviaria interaccionando con los expertos en su utilización, en uno de los enclaves históricos más importantes de su desarrollo, descubriendo todos los aspectos relacionados con su uso en el momento actual y la importancia en el turismo gastronómico que está comenzando a tener».

Además del profesor Luis Panizocuenta el curso con tres personajes imprescindibles en esta campo: el cocinero Máximo García, para las recetas; el artesano fabricante de ollas ferroviarias Alberto Bandera y, sobre todo, Manuel Suárez García, uno de los hombres que más ha hecho por la conservación y puesta en valor de todo lo relacionado con el patrimonio ferroviario. Y no cabe duda de que la olla ferroviara forma parte del mismo. Suárez fue el gran impulsor del Museo del Ferroviario de Cistierna y muchas veces recuerda unos inicios que podían haber sido desesperanzadores pero seguió adelante:«No teníamos ni local e ibamos recogiendo cosas en cajas», hasta que en 2009 pudo abrir sus puertas en el viejo Economato del Ferroviario de Cistierna.

Mucho que aprender tienen allí los universitarios, sin duda.