El acusado, según explica el fiscal en sus conclusiones provisionales, es mayor de edad y no contaba con antecedentes penales en el momento en el que se desarrollaron los hechos, aunque su situación es «irregular» en este país.
Los hechos
El fiscal, que pide para él una pena de dos años y medio de prisión, explica que trabajó como camarero en un establecimiento de una localidad de León y, sobre las 23:00 horas del día 14 de abril de 2019, aprovechando que una menor se quedó sola en la mesa en la que estaba cenando con sus padres, «se colocó detrás de ella y tocó sus pechos», mientras que la chica le apartó las manos.Después, explica la Fiscalía, se sentó en un sofá e insistió a la chica para que se acercara a él, consiguiendo que la menor se sentara a su lado. Ambos se hicieron un selfi, el acusado la cogió por los hombros, y entonces volvió a tocarle el pecho por encima de la ropa.
Los hechos relatados son para la Fiscalía constitutivos de un delito de abuso sexual a una menor de 16 años, por el que considera que se debería imponer al acusado la pena de dos años y medio de cárcel, además de libertad vigilada tras cumplir la condena por un periodo de cinco años.