A grandes males, nuevas vocaciones

La sociedad y la economía berciana están obligadas a evolucionar. Los pilares tradicionales de desarrollo de la comarca, industria y minería, se encuentran asfixiados por los cambios políticos llevados a cabo en Madrid y Bruselas, lo que está obligando a reinventarse no solo a nivel laboral, también educativo.

La búsqueda de nuevos nichos de empleo ha empujado a los más jóvenes a buscar oportunidades más allá de lo ‘tradicional’, educación que no solo se encuentra en las aulas, posibilidades profesionales que hasta hace bien poco, permanecían escondidas, se han convertido en un gran reclamo ante la complejidad del mercado laboral, especialmente para los que inician su andadura en él.

Los certificados profesionales son uno de estos ‘refugios’. «Hay muchos oficios que hasta hace poco se aprendían trabajando, como por ejemplo el empleo doméstico, la limpieza de edificios o las actividades auxiliares en agricultura. Desde el año 2000 se están actualizando las leyes con el fin de facilitar la empleabilidad, movilidad y aprendizaje de los ciudadanos, especialmente de aquellos colectivos que carecen de una cualificación reconocida», explica Isabel Mazariego, directora del centro de capacitación profesional de Ponferrada Hypathia Formación.

Es el caso de la Tanatopraxia. En España no existen estudios oficiales de carácter reglado, ya sea una formación profesional o un grado universitario, para desempeñar esta actividad, por lo que estos certificados de profesionalidad son el documento necesario para acceder a un sector con gran potencial.

Otra oportunidad de empleo pasa por el mundo de las oposiciones. Tras unos años de parón, se están volviendo a relanzar y supone una oportunidad para los más jóvenes. «Es verdad que parece que se ha superado la paralización de los últimos años y eso está animando también a la gente, se está notando», explica Mazariego, que apunta a las oposiciones de la rama jurídica, instituciones penitenciarias y Guardia Civil comolas más populares en el Bierzo.