A 'Got Talent' en homenaje a Yeray

Al abuelo de Yeray, Juan Manuel Garrido, el pequeño de Santa Marina de Torre, fallecido en 2015, tras una larga y complicada enfermedad, un meduloblastoma que pudo tratar gracias a la solidaridad berciana que abrió los brazos a multitud de actos solidarios para encontrar una puerta de salida, algo le mueve a seguir adelante en el recuerdo y en la ayuda a otros niños que intentan que la medicina les dé una esperanza. Garrido sabe que perder a Yeray le cambió a él y a su familia, pero le ha dado fuerzas para coger la guitarra y la poesía y lanzarle su voz en un homenaje único que quiso llevar hasta la televisión.

Garrido se presentó al programa de búsqueda de talentos Got Talent «aún no sé qué me empujó a hacerlo, creo que no podría volver a hacerlo», explica, y en sus palabras se vislumbra la intención de repetir, siempre por Yeray. Hasta tres cortes del jurado llegó a pasar Garrido con su canción ‘Balada a Yeray’ en la que encuentra los ojos azules de su nieto «dando luz a mi camino», dice en la letra. Su pretensión era conseguir los 20.000 euros de premio para colaborar con otros niños con los que tiene un vínculo especial desde la Asociación Voz Oncológica Infantil, Voi, de la que forma parte. Desde el fallecimiento de Yeray, Garrido se ha puesto en contacto, sobre todo con la familia del pequeño Iván, también enfermo y con la misma edad que tendría ahora su nieto.

Iván es otro luchador que combate contra un gigante, un tumor cerebral frente al que ha soportado 27 operaciones. Sus padres han buscado colaboración económica para darle terapia de protones en Estados Unidos, lo que supuso un coste de 100.000 euros pero que ha sido efectiva. Aunque ahora Iván no puede andar, la lucha se ha convertido en conseguir que lo haga, aunque menos encarnizada que la de sobrevivir. Garrido sigue implicado en conseguir fondos para que Iván pueda recibir un innovador tratamiento de células madre en China que podría, por fin, acabar con éxito su camino de recuperación.

Para él irá destinada la recaudación de un nuevo libro que acaba de publicar, y que se suma a los dos anteriores, siempre con Yeray como referente, pero reduciendo los niveles de rabia que le obligaron a escupir desde el corazón todo lo que llevaba dentro. «Ya no hay rabia, hay recuerdo», explica, y un acercamiento, mediante la palabra al pequeño «sigo teniendo su armónica, sus fotos siempre delante de mi, su coche de Rayo Mcqueen», y si no escribe durante unos días, algo empuja su mano a coger el lápiz para hacerlo. Sabe que debe seguir haciéndolo «tengo que sacar lo que me oprime el pecho», dice, aunque ahora «ya no hay enfado».

En su libro se mira enlos recuerdos de infancia, en los juegos de antaño y en los maestros que recuerda y que le marcaron. Reconoce que «escribo por escribir, sin fijarme en nadie», solo para dejar escapar lo que siente. ‘La alargada sombra de tu sonrisa’ esel título de su nuevo trabajo, que sigue a‘Donde tu voz me lleve’ ya ‘Los niños olvidados de Dios’.

La nueva publicación, de la que saldrán 300 ejemplares a la luz, se presentará el sábado en los actos del otoño cultura de Santa Marina de Torre, a partir de las 17:30 horas con el apoyo de la agrupación Carqueixa y acompañado de un filandón de Alfonso Alonso Ares y un magosto popular.