A costa de los trabajadores

09/06/2015
 Actualizado a 18/09/2019
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La falta de ética de algunas empresas roza la desfachatez. La empresa concesionaria de la ITV en Castilla y León debería replantearse su comportamiento poco ético respecto a sus trabajadores. Una empresa como esta, que lleva ganando miles y miles de euros durante muchos años, por cierto con una cuota de mercado fijo, es decir con clientes forzados a pasar por caja porque así lo establece la ley, no puede plantear un conflicto laboral en los términos que los ha planteado.

Hay que tener en cuenta que los precios por ITV en Castilla y León son de los más caros de todo el territorio nacional. La Administración autonómica, forzada por las protestas de asociaciones de consumidores y otros organismos, ha decido poner freno a estos desmanes, y forzar a que la empresa en cuestión, equipare precios al resto de comunidades autónomas.

Todos imaginamos que las empresas que pasan la ITV en otras comunidades autónomas tienen un buen margen de beneficio y cuentan con un número de trabajadores contratados racionalmente para ese cometido.

Pues bien, parece ser que en Castilla y León con los mismos trabajadores y precios similares, no tienen margen de beneficio. Y para ello que mejor que piratear y robar a los trabajadores. Y no se les ha ocurrido mejor cosa que bajar los salarios a los trabajadores, y como no, aumentarles más horas de trabajo, y de paso si hacen horas extras gratis sería una situación para la empresa inmejorable, vamos un mundo idílico de beneficios.

Este comportamiento refleja la falta de ética de algunas empresas. Y lo que podemos sacar como conclusión es que a lo mejor sería mucho más rentable y eficiente, que la gestión y este servicio público lo diese la administración pública directamente, como así sucedía hace unos cuantos años. Porque lo que si podemos obtener como conclusión es que todo parece ser un simple mercadeo, en el que el poderoso quiere más ganancias y más dinero, aunque sea a costa del sudor de los trabajadores, sin ningún escrúpulo y mucho menos ética.
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