A 18ºC y en Coyanza: Museo de Indumentaria Tradicional

El historiador Javier Revilla comienza una serie de reportajes sobre el patrimonio de la provincia con Valencia de Don Juan como primera parada

Javier Revilla
03/07/2017
 Actualizado a 11/09/2019
EL MITLE combina vitrinas con trajes completos y paneles con ilustraciones que muestran las antiguas vestimentas de la provincia. | JAVIER REVILLA
EL MITLE combina vitrinas con trajes completos y paneles con ilustraciones que muestran las antiguas vestimentas de la provincia. | JAVIER REVILLA
En tiempo de estío lo mejor es refrescarse, tomando como acepción de este verbo la de ‘tomar el fresco’. Unos lo hacen en la piscina, otros en la montaña, hay quienes se salen de la provincia buscando el mar… Pero yo les voy a proponer en estas semanas refrescarnos con patrimonio. No sólo buscando sitios fresquitos, que los vamos a encontrar, sino también utilizando otras acepciones del verbo: actualizar, renovar…

Seguramente hayan «refrescado» más de una vez su página web pulsando F5, pues a eso vamos. En este espacio que me brinda La Nueva Crónica voy a tratar de refrescarles con nuestro patrimonio, proponiendo algunas visitas que les alejen del calor pero que sobre todo actualicen y renueven su memoria.

Y es que a veces me cuentan historias de viajes lejanos para ver cosas, mientras desconocemos en gran medida lo que tenemos al lado de casa o en el pueblo de al lado… Tristemente, lo común, lo cercano, lo cotidiano, parece perder la importancia que sin duda merece.

Inmediato a donde yo vivo hay un museo que, además de mucho valor, tiene una temperatura constante durante todo el año de 18°C; por tanto nada mejor que comenzar con él este Patrimonio Refrescante 2017. Pero además es que da la casualidad de que mañana mismo este museo cumple justamente 10 años, por lo que todo encaja.

Les hablo del Museo de la Indumentaria Tradicional Leonesa (MITLE), situado en la tercera planta de la Casa de la Cultura de Valencia de Don Juan. Seguro que han pasado por delante de sus puertas, pues está céntrico y frente al cine, pero quizás no hayan entrado todavía o no hayan vuelto; está ahí, tan al alcance de nuestra mano…

No podemos decir que fuese el primer «museo» de la comarca Sur de León, o sí, me explico. Cierto es que ya existían el del Botijo en Toral de los Guzmanes o el Parroquial de Valderas, por poner los dos principales ejemplos; incluso debemos reseñar que el espacio ocupado en parte por el MITLE ya había sido un intento de museo municipal de Valencia de Don Juan a principios de la década de 1990. Pero el MITLE nació con la convicción de lo que debe ser un museo profesional: abierto al público con carácter permanente, dotado de una accesible y cuidada exposición, guiado/gestionado por expertos y, sobre todo, orientado a recopilar, conservar y estudiar un bien patrimonial.

Y es que hasta entonces no existía en la provincia leonesa ningún centro específico que se ocupase de la indumentaria popular (lo más parecido sería, a posteriori, el Museo de las Alhajas en la Vía de la Plata, situado en La Bañeza, inaugurado en 2011).

Los padres de la criatura llamada MITLE tienen nombres y apellidos, indiscutiblemente; fueron Pedro Manuel Pérez García y Restituto Martín Tejedor. Durante años llevaban yendo de pueblo en pueblo, de arca en arca, estudiando la indumentaria antigua que por suerte se hubiese conservado y que sus propietarios estuviesen dispuestos a enseñar. Es hora ya de reconocerles esta labor callada y anónima que, sin que ninguna institución se lo pidiese o financiara entonces, han realizado y continúan haciendo para documentar esta parte singularísima de nuestro pasado; su dedicación sirvió además para rescatar y salvaguardar prendas que con total seguridad hoy ya no existirían.

Fue por lo tanto una iniciativa privada, nacida por su inquietud personal y a base de ocupar horas de ocio. Andando el tiempo les ha convertido en los mayores expertos en ropa tradicional de nuestra provincia. Les supuso también cuantiosos gastos por desplazamientos y compras de piezas. Así crearon la Colección Martín-Pérez, que fue el germen del MITLE: la recopilación inicial de unos 1.000 elementos, entre prendas textiles y piezas de joyería, datados entre los siglos XVIII y XX.

Pero llegar a abrir las puertas de un museo —o una colección museográfica como es este caso— requiere de un esfuerzo adicional. Los impulsores convencieron primero para ello a la concejala de Cultura de Valencia de Don Juan, que por entonces era Concepción Mallo. Posteriormente precisó la firma de un convenio entre el Ayuntamiento coyantino y el Instituto Leonés de Cultura, rúbrica que estamparon ante la misma puerta del MITLE el día de la inauguración el alcalde Juan Martínez Majo y el entonces presidente de la Diputación de León, Javier García Prieto.

Diez años después el Museo de la Indumentaria Tradicional Leonesa (MITLE) continúa abierto al público, con rigor y regularidad, y ello ya es motivo de éxito y felicitación. Pero no se quedó en la foto inicial. En esta década ha aumentado sus colecciones –privada y pública– hasta llegar a una cifra actual cercana a las 2.000 piezas. Ha realizado dos grandes exposiciones: la primera titulada «El Tránsito de la Vida» (2007-2013) visitada por más de 5.000 personas, y «Vivir en tierras leonesas» (2013-2017) visitable en la actualidad.

La potenciación del Aula Didáctica y la adecuación de unos mayores almacenes para la conservación del ingente patrimonio textil que salvaguarda el MITLE son desarrollos en agenda, que se suman a las restauraciones puntuales de valiosas piezas testigo. La labor continúa día a día. Para otoño celebrarán las actividades conmemorativas de este décimo aniversario. Pero yo animo al público, local y forastero, a que no deje pasar una semana más para visitar este centro museístico, que es el referente leonés para conocer al detalle la ropa que vistieron nuestros antepasados. Y encima hay que ir con chaquetina hasta en pleno verano… Que lo disfruten.
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