88 años, tres carreras y... la ‘Raimunda’

Fernando Martínez San Martín nació en Valdefuentes del Páramo en 1929. Empezó a trabajar a los 14 años de edad, a los 16 sacó un puesto en Renfe y, con 45, se diplomó como Graduado Social. Pero es que además, ya jubilado, con 69 años de edad se sacó la licenciatura en Derecho y, por si fuera poco, con 84 terminó el Grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos. Ahora Fernando tiene 88 años y este miércoles le fue impuesta por parte del director general de Relaciones con la Administración de Justicia, Joaquín Delgado, la medalla de bronce de la Orden de San Raimundo de Peñafort, la ‘Raimunda’, como según Delgado se la conoce en el ámbito de la Justicia. «No se me ocurre otra persona con más méritos que ésta para tener este reconocimiento, es un ejemplo para todos», dijo Delgado en el acto celebrado en la Subdelegación del Gobierno con la subdelegada, Teresa Mata, como anfitriona.

Un acto entrañable en el que Fernando manifestó su gratitud por tal reconocimiento sin esconder su alegría y sin descartar la propuesta que el director general de Relaciones con la Administración de Justicia, medio en broma medio en serio, le hacía de ponerse ahora con una tesis doctoral. «Lo pensaré», dijo Fernando, al que arroparon ayer familiares, amigos y compañeros, además de autoridades como la presidenta de la Audiencia Provincial, Ana del Ser; el decano del Colegio de Abogados, José Luis Gorgojo, o el presidente del Colegio de Graduados Sociales de León, José Ismael Barroso.

La Orden de la Cruz de San Raimundo de Peñafort premia los relevantes méritos de personas que intervienen en la Administración de Justicia y en su cultivo y aplicación del estudio del Derecho en todas sus ramas, así como los servicios prestados en las actividades jurídicas dependientes del Ministerio de Justicia.

Este miércoles en la Subdelegación del Gobierno de León, junto a Fernando, faltaba su esposa, recientemente fallecida, que no obstante estuvo muy presente y fue recordada por Delgado, que dijo sentirse muy «impresionado» por la personalidad de Fernando Martínez San Martín.