600 personas recurrieron el año pasado al comedor social de Asleca

Fueron menos usuarios pero más servicios. Las instalaciones de Puerta Obispo dieron más de 86.000 comidas en 2021

Cristina Centeno
20/06/2022
 Actualizado a 20/06/2022
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El comedor social de la Asociación Leonesa de Caridad (Asleca) dio el año pasado más de 86.000 servicios. Fueron más que el año anterior, marcado por la pandemia, a pesar de que disminuyó el número de usuarios. Un total de 600 personas recurrieron a este servicio, que ofrece desayunos, comidas, meriendas y cenas en Puerta Obispo. Fueron un centenar menos que en 2020 y sigue habiendo mayoría masculina. 511 usuarios fueron hombres y 89, mujeres, un número que se ha incrementado notablemente en los últimos años. Más de la mitad tienen una edad comprendida entre los 39 y los 58 años y casi 500 no cobran ningún tipo de prestación. La mayoría (422) son españoles y las problemáticas más destacadas que sufren son la mendicidad, el desempleo y las toxicomanías. 

Este lunes, los responsables de Asleca presentaron la memoria del pasado 2021, que también ha estado marcado por la pandemia, aseguraron. El presidente, Félix Llorente, fijó los cuatro pilares que permiten el funcionamiento de este centenario servicio. La propia asociación, las Hijas de la Caridad que gestionan el centro, los más de 80 voluntarios y cinco trabajadores con los que cuentan y los donantes y colaboradores, "sin cuya aportación nada sería posible". "El pan no es un artículo de lujo, si no un bien de primera necesidad", quiso incidir Llorente, un artículo "que nosotros compartimos, en palabras de Pío Baroja, a los llenos de dolor y vacíos de esperanza".

Al comedor social se suman otros servicios como los higiénicos, otra de las "necesidades más elementales del ser humano", apuntan en la memoria. Cuentan con lavandería, ropero y duchas al servicio de los usuarios. Por solo un euro al día, un precio "simbólico" con el que buscan "darles un poco de dignidad y que puedan gestionarse y tener esa responsabilidad", las personas que atienden pueden recibir las cuatro comidas y acceder a estos servicios higiénicos, así como a una sala de acogida que se utiliza sobre todo durante los meses de invierno. 

Además, cuentan con un centro de acogida para mujeres víctimas de violencia o en situación de abandono por el que pasaron trece personas el año pasado, siete de ellas niños. Lleva en funcionamiento desde 1987 y la Asociación Leonesa de Caridad pretende reformarla próximamente, gracias a un superávit de más de 62.000 euros con el que han acabado el año.

En términos económicos, Asleca tuvo más de 600.000 euros de ingresos el año pasado, la mayoría de ellos correspondientes a una "importante" donación que sirvió para reformar toda la zona de aseos y duchas, cuyos resultados ya son visibles y están al servicio de los usuarios. También cuentan con la partida de los afiliados, donaciones de alimentos, entidades colaboradoras y subvenciones públicas. Del año pasado, destacan la "solidaridad" de los leoneses. "La pandemia ha concienciado y hay más colaboración", apuntó Llorente. 

Por su parte, los gastos ascendieron a más de 544.000 euros, entre los que no se registra la inversión realizada en la zona de las duchas. El gasto de personal y en alimentos ocupa el mayor porcentaje. Solo el comedor social tiene un coste diario de mantenimiento cercano a los 1.500 euros diarios. 

La directora de Asleca, sor Esther, fue la encargada de detallar el funcionamiento de las instalaciones de caridad, que ha cambiado mucho desde la llegada de la pandemia. Algunos de los cambios "se quedarán", aseguró. Están "satisfechos" por el servicio prestado y los usuarios, "agradecidos". "La pandemia ha marcado un antes y un después", dijo. Su función es "no solo dar de comer, también ayudar a la persona", confirmó la Hija de la Caridad, una comunidad que lleva haciéndose cargo de estos servicios 115 años. "Nos empeñamos en que sea un espacio de promoción", confirmó.

En la presentación de la memoria estuvieron presentes, junto al presidente y a la directora, el administrador, Constancio García, encargado de explicar la parte económica, y el edil Carmelo Alonso, quien subrayó el "compromiso" del Ayuntamiento de León con la labor de la Asociación Leonesa de Caridad.
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