60 días de prueba en la línea cuatro del autobús urbano

El plan piloto puesto en marcha este jueves por el Ayuntamiento de León para controlar el transporte urbano mediante bandas codificadas pintadas de color verde en la calzada de las calles Padre Isla, Álvaro López Núñez y plaza del Espolón tendrá una duración de 60 días y se ceñirá únicamente a la línea cuatro de bus.

El proyecto, que no tiene ningún coste añadido para el Ayuntamiento ni para la Junta de Castilla y León, forma parte del proyecto de ‘Transporte urbano e interurbano conectado y sostenible de León y su Alfoz’, suscrito entre ambas instituciones y financiado con fondos europeos a través del Gobierno central.

Mediante el mismo, una línea codificada de color verde son ser leídas por sensores instalados en los autobuses urbanos e interurbanos, para medir aforos y frecuencias, así como la intensidad del tráfico. Por otro lado, en las zonas de coexistencia bicicleta- vehículo, donde existe una velocidad limitada a 20 o 30 kilómetros por hora, medirá los resultados de la creación de un entorno más protegido y concienciará al conductor de forma permanente que se encuentra en un carril de protección especial al ciclista y de baja velocidad.

Los datos que se obtendrán gracias a la línea verde codificada, que irán desde patrones de conducción de los propios autobuses hasta la generación de un modelo digital de ese tramo de infraestructura, se podrán tomar medidas que reduzcan la huella de CO2 asociada a la movilidad y mejoren la experiencia de viaje de los usuarios del transporte público de León.