422 años esperando a Maite

Maite Ramos ha sido este año la primera mujer mayordoma en la larguísima historia de la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario de Matanza, fundada en 1595

Fulgencio Fernández
08/10/2017
 Actualizado a 15/09/2019
Maite Ramos, ejerciendo de Mayordoma en la Cañamona 2017. |  MANUEL ESPINA
Maite Ramos, ejerciendo de Mayordoma en la Cañamona 2017. | MANUEL ESPINA
Las fiestas de La Cañamona de Matanza de los Oteros, nombre popular de las fiestas de la Virgen del Rosario, comenzaban el viernes 29 con el pregón y unas palabras previas del Mayordomo de la Cofradía, que es la encargada de su organización. Pero este año no era Mayordomo sino Mayordoma, por primera vez en esta Cofradía de larguísima historia pues su origen se remonta al 9 de junio de 1595. El privilegio era para Maite Ramos. «422 años esperando por tí, Maite» le bromean para tranquilizar a esta hija del pueblo, funcionaria en Ponferrada, que era un manojo de nervios. «Es que yo esta fiesta la vivo de una manera muy especial».

Estas cosas tradicionales hay que entenderlas, para mí es muy imperante haber sido la primera mujer pero también sé que a mi padre le hubiera gustado que antes lo fuera mi hermano. Y así lo hicimos En las breves palabras que pronunció Maite Ramos entendieron los vecinos sus nervios. Pese al ambiente festivo todo el mundo se quedó con el corazón encogido ante el alma y el sentimiento que le puso esta Mayordoma que se sentía orgullosa de ser la primera mujer en acceder al cargo pero también por cerrar un ciclo que empezó cuando se apuntó en la lista para ser mayordoma. «Lo hice en la reunión de la Cofradía de 2010, acababa de morir mi padre y sentí la necesidad de hacerlo pues él había sido mayordomo en 1992». Y añade Ramos: «Fue el mayordomo olímpico».

Fue especial para Maite recibir la vara de su antecesor, porque éste era su hermano. «Estas cosas tradicionales hay que entenderlas, para mí es muy imperante haber sido la primera mujer pero también sé que a mi padre le hubiera gustado que antes lo fuera mi hermano. Y así lo hicimos».

Y después de 422 años llegó una mujer, precisamente ella, quien le cedió la vara a otra mujer, que será la del año 423, Rocío. «Fuimos las dos primeras que nos apuntamos y yo ejercí un año antes siguiendo la tradición de la Cofradía, por ser la de mayor edad, pero también fue emotivo para mi cederle el testigo a ella y animar a más mujeres».

Nuevos tiempos pues antes era mayordomo ‘hombre’ el mayor de cada quinta, después pasó a serlo el mayor de los empadronados en el pueblo y que vivieran en él, posteriormente se accedió a que pudieran ser los hijos del pueblo aunque no vivieran en Matanza... y en 2010 se apuntaron, porque se había aprobado la entrada de mujeres, Maite y Rocío. «Nos vamos acomodando a los tiempospues lo importante es que no se pierda la tradición, que siga cada abuelo acudiendo a dar de alta como cofrade al nieto recién nacido, y haciendo que sea posible tener más de mil socios en un pueblo que no llega a los 100 habitantes en los meses de invierno».

Viendo cómo viven los vecinos de Matanza todos los actos de La Cañamona se entienden perfectamente los sentimientos que manifiesta Maite Ramos, la mujer a la que esperaron 422 años... y llegó.
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