400 personas

Esta semana la DGT y la Guardia Civil han iniciado una campaña de concienciación para que todos los conductores, pero también los acompañantes, no olviden poner el cinturón de seguridad y tampoco los sistemas de retención infantil.Y es que hay aún desalmados que pasan por encima estas dos obligaciones, que son un seguro gratuito de vida, como decía el lunes uno de los agentes que participaba en un control para recordar esta normativa a los que circulaban por Villadangos del Páramo.

Pero si peligroso es conducir sin cinturón, o sin que los menores tengan la fijación adecuada para evitar que salgan despedidos en un choque o el airbag lesaplaste, más lo es si el conductor ha bebido alcohol o ha consumido algún tipo de drogas. Dice la DGT que el 2% da positivo por beber antes de coger el coche. Es una de las últimas campañas mediáticas de la Dirección General de Tráfico, que cada año, sobre todo en verano, nos recuerda que lo de conducir no es un juego de niños.

‘Si bebes alcohol, no conduzcas’ es el eslogan que siempre se repite, pero este año se han centrado en ese 2% de conductores que son interceptados por la Guardia Civil y superan la tasa de alcohol. Pero además dan otra cifra demoledora:400 personas mueren al año al volante después de haber bebido. Y lo peor de este dato es que algunas de esas víctimas son inocentes, es decir, que chocan con vehículos sin haber ingerido una gota de alcohol, puesto que es el otro el que lo ha hecho.

Y con este runrún del 2%, con esa cifra de los 400 muertos anuales, escucho a la gente que tilda de «ejemplo» a Rosa Valdeón por dimitir de su cargo después de triplicar la tasa de alcoholemia permitida, que además justificó con la ingesta de pastillas para no dormir. Y se habla también de coherencia.