27 municipios de la provincia han desaparecido en 40 años

La incapacidad de sostener ciertos costes les obligó a anexionarse a otros territorios o bien quedaron bajo las aguas de los embalses de Vegamián o Riaño en el siglo pasado

I. Herrera
10/04/2016
 Actualizado a 19/09/2019
Narciso, de Canalejas, recuerda perfectamente cuándo dejaron de ser ayuntamiento. | MAURICIO PEÑA
Narciso, de Canalejas, recuerda perfectamente cuándo dejaron de ser ayuntamiento. | MAURICIO PEÑA
Cuentan por los pueblos de Almanza que había un bar en La Vega (de Almanza) que tenía una columna que dividía tres ayuntamientos: Renedo de Valderaduey, Almanza y La Vega. Si es verdad, aproximación a la misma o sólo leyenda no lo supieron concretar los paisanos de la zona, pero sí refleja el cambio experimentado en el mapa, pues hace ya cuatro décadas que La Vega de Almanza dejó de ser municipio y sus 628 habitantes (los del último censo en que quedó recogido como entidad administrativa, el de 1970) pasaron a engrosar el padrón de Renedo de Valdetuéjar y de Almanza. El territorio se partió en dos, caso poco corriente éste, a pesar de no ser para nada extraña la integración de unos municipios en otros en la provincia de León.

Concretamente 33 han desaparecido en el último siglo y medio, según los datos extraídos de la base de datos del Instituto Nacional de Estadística (INEbase) sobre la alteración en los censos de población leoneses desde el año 1842.

33 han desaparecido en el último siglo y medio, según los datos de INEbase sobre la alteración en los censos desde el año 1842De algunos casos no quedan testigos, como de cuando Toral de Merayo o Los Barrios de Salas, allá por 1860, se anexionaron a Ponferrada. O Villafañe a Villasabariego. O Robledo de la Valduerna a Destriana. O San Clemente del Valdueza a San Esteban de Valdueza (en la década de los cincuenta del siglo XVIII) que, a su vez, cien años después, también despareció como municipio para formar parte del de Ponferrada.

En otros pueblos por supuesto que se acuerdan. La gran mayoría de estos procesos se vivió en la década de los setenta del pasado siglo. Dice Narciso, de Canalejas, municipio que desapareció en esos años para anexionar a Almanza sus dos localidades (Canalejas y Calaveras de Abajo), que se hizo como forma de ahorro. «Fue Almanza que lo pidió, y a nosotros, pues qué íbamos a hacer, se estaba yendo muchísima gente del pueblo, familias completas, y no se podía mantener un secretario y los costes que suponía ser ayuntamiento. Así que...», relata.

«Aquí estaba el Ayuntamiento», y señala a un edificio porticado que está frente a al iglesia donde hoy las puertas sólo se abren los días y en las horas de consulta médica. Había mucho trajín de aquélla, pero para qué empecinarse en seguir manteniendo este reconocimiento administrativo si la desolación, opinan en la zona, sería la misma.

De algunos casos no quedan testigos, como de cuando Toral de Merayo o Los Barrios de Salas, por 1860, se anexionaron a PonferradaAhora, pues sí, tienen que ir a hacer cualquier trámite a Almanza, incluso a votar, «pero nos ponen vehículo que nos lleva y nos trae».

Es la historia que repiten en Villaverde de los Arcayos, en Joara, en Galleguillos del Campo, en Fresnedo, Paradaseca... se hizo por ahorro y supuso tener que desplazarse para ciertos menesteres, pero no hubo grandes polémicas, la emigración rural venía apretando fuerte.

Quizá más curiosa fue la historia del municipio de Pedrosa del Rey pues, si bien todos los demás siguen existiendo al menos como localidad, este municipio no despareció por integrarse a otro, sino por quedar enterrado bajo las aguas del pantano de Riaño, aunque los hijos de este pueblo todavía sienten el amargor de ver cómo su villa se derribaba el 22 de julio de 1987, y con ello su nombre, que no su historia. Lo mismo le hubiera pasado a Vegamián de no haber sido porque ya desapareció como localidad de Boñar y no como municipio. Pero que conste que fue ayuntamiento hasta esos movidos años 70.
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