2020 no ha estado tan mal

2020 ha sido una broma de mal gusto, un caos sanitario, social y económico con políticos y administraciones escalando y desescalando a lo Marco Pantani, una anarquía que deja a los españoles con la sensación de estar jugándose la Champions con Gravesen y el Pato Sosa en la medular, con la impotencia de ver su destino en manos de Mateu Lahoz.

Nos quedan 3 días de ‘infierno’, y aunque parece que 2021, al menos al principio, no va a ser muy diferente, todos tenemos ganas de pasar página de una maldita vez y volver a esa vida que se congeló el 14 de marzo. Porque hemos pasado de vivir a sobrevivir. En mayor o menor medida, todos nos hemos visto afectados por el coronavirus y ha tocado seguir a pies juntillas aquello de renovarse o morir.

De eso la Deportiva sabe un rato. Que perder el tiempo lamiéndose las heridas es un lujo inasumible ha quedado patente una vez más, como que hay pocos equipos capaces de resurgir tantas veces como lo ha hecho el berciano. Lo hizo ascendiendo con exhibiciones en dos de los campos más difíciles de la división de bronce, manteniendo la categoría tras perder a Isi a mitad de curso y lo ha vuelto a hacer yéndose al parón navideño con 30 puntos en el zurrón.

Así que dejando de un lado la ironía y la pequeña dosis de ‘click bait’ del titular –esta vez ha sido por una buena causa– , sí, creo que deportivamente hablando ha sido un buen año para la Ponfe. De hecho ha conseguido lo más difícil, mantener la regularidad y seguir siendo competitiva con el bloque del ascenso ya disuelto y sin la inercia positiva de un proyecto ganador. ¿Alguien se acuerda del Madrid tras los galácticos? ¿De la España de la pasada Eurocopa? La transición en estos casos nunca es fácil, pero la Deportiva ha encontrado una nueva fórmula para seguir siendo David entre Goliaths.

¿Y ahora qué? Lo más inmediato pasa por seguir con los pies en la tierra y conseguir lo antes posible los 51 puntos que permitan soñar con algo más grande. No es el Almería el rival más deseable para regresar, pero probablemente Gomes piense lo mismo de la Deportiva. 2020 ha consolidado a los bercianos en la categoría y nadie los ve ya como una ‘cenicienta’. Algo bueno tenía que tener.