1999: UPL toca techo y poder en un nuevo gobierno de Amilivia

El PP perdió un concejal y con ello la mayoría absoluta aunque el pacto con Arenas permitió nuevas inversiones para la ciudad

Sergio Jorge
14/05/2015
 Actualizado a 17/09/2019
Amilivia y la fallecida IsabelCarrasco, pegando carteles. | MAURICIO PEÑA
Amilivia y la fallecida IsabelCarrasco, pegando carteles. | MAURICIO PEÑA
A las elecciones municipales de 1999 el Partido Popular llegaba con la confianza que da haber tenido cuatro años de mayoría absoluta, la primera que se había logrado en la ciudad en esta aún incipiente etapa democrática. Un mandato marcado "por la gran transformación de la ciudad", según recuerda José María López Benito, que en aquellos comicios era el número 11 de la lista encabezada por Mario Amilivia. Pero también reconoce el aún edil popular en el Ayuntamiento de León que los resultados fueron "un jarro de agua fría".

Porque en aquellas elecciones el PPlogró 13 concejales, uno menos que en 1995, lo que supuso que perdiera la mayoría absoluta por apenas 300 votos, mientras que PSOE y UPL obtuvieron siete ediles cada uno. Llegó así el mejor resultado de los leonesistas en unos comicios locales, representados entonces por un histórico del partido, José María Rodríguez de Francisco, puesto que desde entonces no han vuelto a tener tantos representantes en el Ayuntamiento de la capital.

La leve caída del PP llegó "tras un mandato de muy buena gestión", asegura López Benito. Yes que, según el que fuera teniente de alcalde durante ese mandato, se logró "la gran transformación de la ciudad", ya que se hicieron "muchas cosas por León", entre ellas, la recuperación del entorno del río Bernesga, la peatonalización de las inmediaciones de la Catedral o la construcción del Auditorio de León.

Pero no fue suficiente para revalidar la mayoría absoluta, algo que fue "una sorpresa", rememora López Benito. "Quizá tuvimos un poco de exceso de confianza", destaca el dirigente popular. Pero esta nueva situación supuso que el Ayuntamiento afrontara cuatro años "con dos modelos de gobierno:primero en minoría y luego en coalición con UPL", tras el pacto del año 2000 entre PPy los leonesistas que vino a refrendar el entonces secretario general de los populares, Javier Arenas.

El PP perdió la mayoría absoluta por apenas 300 votos, así que tuvo que gobernar en minoría hasta el pacto con Javier ArenasA cambio León iba a recibir más de 230.000 millones de pesetas, es decir, más de 1.300 millones de euros. Una inversión que entonces levantó una gran polémica entre las filas socialistas, con el entonces diputado José Luis Rodríguez Zapatero como gran batallador, puesto que suponía beneficiar a una ciudad en detrimento del conjunto del país, aunque esa cifra nunca fue confirmada por el PP ya que sólo se confirmaron 84.000 millones de pesetas en ese ejercicio a lo que se añadirían otras partidas de la Junta de Castilla y León, gobernada entonces por Juan José Lucas.

López Benito explica que lo más importante de ese pacto es que Amilivia tenía «una gran capacidad para negociar y para llegar a acuerdos», lo que supuso que UPLpudiera llegar al equipo de gobierno un año después de los comicios municipales.

Lo que está claro es que ese acuerdo supuso la entrada en un gobierno por primera vez de UPL gracias a un resultado histórico que no se ha vuelto a repetir y que inició el declive de los leonesistas. "Parece que nos influyó, nos hizo daño, aunque si votas a un partido es para gobernar, pero siempre habíamos ido hacia arriba y desde entonces hacia abajo", recuerda un debutante en las filas del partido, Javier Chamorro, que vive ahora retirado de la política después de su dimisión a mediados de este último mandato. "Fuimos llave y las decisiones importantes pasaron por UPL", rememora.

"Fue un escándalo nacional, pero yo estoy muy orgulloso", añade Chamorro, para el que ese acontecimiento histórico fue "útil" para la ciudad ya que "dio mucha presencia a León".

Una campaña "intensa"


Pero para llegar a este resultado, PP, UPLy PSOE protagonizaron una campaña electoral en la que el buen clima y también la ilusión fue la nota dominante. Y eso que los socialistas venían de épocas convulsas por los casos de corrupción. «Ésta fue muy cívica, más normal, porque en las de 1996 nos insultaban en el mercado y era muy difícil demostrar a la gente que era un problema nacional», explica Inmaculada Larrauri, que entonces era concejala socialista en el Ayuntamiento de la capital y ahora es la número 1 del partido en Valverde de la Virgen.

"Íbamos a las fiestas y nos poníamos a bailar con los mayores, y no era pose, no nos costaba esfuerzo", añade Larrauri, que incluso disfrutaba con estas reuniones sociales en las que tanto el número 1 socialista, Miguel Alejo, como ella no tenían problemas en mostrarse cercanos a todo el electorado.

Además, según explica, el pacto suscrito entre UPLy PP bien pudo tener al PSOE como beneficiado, pero se adelantaron los leonesistas a los socialistas. Y eso que, según considera, "Alejo hubiera sido un buen alcalde, porque tenía mano izquierda para limar asperezas".

Pero si para Larrauri fue muy ilusionante la campaña, para Chamorro más, ya que se trataba de su primera incursión política. "Viví todo aquello con mucha energía, con mucha intensidad", rememora el expolítico de UPL, quien reconoce que a partir de entonces "empezó a costar todo un poco más". "Fue muy intensa y muy bonita", destaca López Benito, aunque subraya que se «esperaba algo mejor» en los resultados finales.
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