18 domingos sin Rastro en León

La capital leonesa alcanza este domingo el decimoctavo domingo sin rastro dominical, dado que tras la celebración del último el 8 de marzo los 420 puestos con los que cuenta este tradicional mercadillo no han vuelto a instalarse en el Paseo de Papalaguinda. Recuperada la denominada nueva normalidad, la falta de acuerdo entre vendedores y Ayuntamiento sobre las condiciones en las que debe funcionar hace que se retrase el regreso de la cita que cada mañana de domingo congregaba a miles de personas.

Los comerciantes del rastro insisten en que las restricciones que plantea el Consistorio hacen inviable retomarlo. “Con 128 puestos que nos dejan poner es imposible. O nos dejan el 50 por ciento o tendemos que tomar alguna medida o hacer alguna movilización. Con lo que nos han dicho no lo vamos a montar”, comenta Ricardo Torres, como portavoz del colectivo.

“Se cierran en banda. No se entiende. Otros pueden abrir al 75 por ciento y en otros lugares se celebra con normalidad y aquí no”, recalca mientras confían en un cambio de criterio que, de momento, no se produce.

El kilómetro de longitud que ocupa el rastro de León sigue despejado, ofreciendo la misma imagen que al inicio del verano de 2009, cuando los vendedores se rebelaron ante la decisión del equipo de gobierno municipal de trasladarlo a la explanada anteriormente ocupada por un desguace, junto al estadio de fútbol, y los suspendieron durante varias semanas, protagonizando manifestaciones de protesta para reclamar volver a su ubicación habitual, a la que no regresaron hasta dos años después.