17 despedidas de asfalto

17/08/2021
 Actualizado a 17/08/2021
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Y llegaron las cifras, como los fuegos en agosto. Como el rito de hacer las maletas en verano para activar el modo vacaciones, se sumaron los accidentes en carretera. Santiguarse o cruzar los dedos funciona a veces, otras, se cruza con ellos la conjunción de elementos y hace que haya finales sin despedidas sobre el asfalto. La pandemia apaciguó la oportunidad de encuentro de esas pequeñas burbujas de muerte. «Humanadas» que acompañan a la especie imperfecta de la que formamos parte y que aportan a esa suma negra imparable que ha dejado 17 adioses en León en lo que va de año. Un motor como féretro, la llamada de «ya he llegado» pendiente y las fotos que iba a subir a instagram de unos pies abriéndose ruta a cualquier paisaje nuevo... se quedan en ese segundo de encuentro de astros mortal. No confundir con la suerte. Las 17 despedidas siempre tienen un por qué detrás. ¿Y si lo miramos de frente? No sirva el análisis de vendetta al culpable, a veces invisible, ni para dejar de hablar a un destino que fue el que se enganchó al cuello de las vidas para hacerse con ellas como un triunfo que enseñar en el cielo. No. Pero el escenario es que salimos de un encierro obligado, intentando recuperar cada respiración rápido, porque un bicho con espinas nos ha tangado más de un año de vida sin devolución, y queremos cobrar lo pendiente buscando el atajo. Y la reflexión sobre una mascarilla omnipresente, parece mejor con una copa. Mejor o más normal, y el alcoholímetro dice que sí, que hemos vuelto…al sitio del que teníamos que buscar escapar. Son 17, récord de una década, y la carpeta sigue abierta, esperando…Agosto avanza, y seguimos siendo los que no escuchamos los ecos de un encierro que venía a enseñarnos responsabilidad para vivir. Estamos de vuelta, con la misma actitud que culpaba al destino de ser el dueño de poner fin a las últimas vacaciones. ¿Y si le retamos?

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