El abstencionismo es otra de las grandes preocupaciones de las organizaciones políticas Los resultados electorales se presentan más inciertos y abiertos que nunca en la historia de la democracia, y en ello quizá tiene mucho que ver la irrupción de nuevos partidos en el escenario político. Encuestas, sondeos, barómetrosy expertos varios llevan meses advirtiendo que la campaña electoral ha sido en estos comicios más decisiva que nunca, y de ahí que muchos candidatos hayan intensificado su omnipresencia encuantos más actos mejor para intentar apurar votos.
La progresión de los datos en las últimas semanas sólo deja un dato claro: que no hay nada seguro. Así, los indecisos –al menos 164.000 en León de los 446.173 leoneses llamados este domingo a las urnas, según los cálculos del CIS– serán claves en unos resultados abiertos en los que se baraja un sinfín de opciones.
Si en algo han coincidido las encuestas que se han manejado en la provincia leonesa y en la comunidad es que las mayorías absolutas han pasado a la historia. Salvo excepciones, los partidos no podrán campar a sus anchas en las instituciones públicas si no se avienen a pactos con otras fuerzas políticas. Y aquí es donde podrían desempeñar un papel fundamental los partidos de nuevo cuño, que tal vez serán la llave del gobierno municipal en no pocos lugares.
Hartazgo ciudadano
La desafección política, el hartazgo ciudadano, la falta de transparencia de muchos gobernantes, los incontables casos de corrupción y las sangrantes cifras de desempleo podrían hacer temblar los cimientos de un bipartidismo que ahora encontraría en algunos nuevos partidos el remedio a los abusos que en no pocos municipios se han venido cometiendo en lo que a la gestión del dinero público se refiere.
En 2011, el 70,64% de los leoneses votó en las municipales; en las autonómicas, un 66,23% Con una clase política que probablemente atraviesa el peor momento de la democracia en lo que a su relación con la ciudadanía se refiere, el otro gran temor de las organizaciones políticas es que se produzca un alto abstencionismo. Cansados de recortes, de la pérdida de servicios públicos esenciales o de pagar cada vez más impuestos y recibir menos servicios de quienes administran el erario público, el número de ciudadanos que cuando se convocan elecciones ‘pasan’ de votar también podría hacer oscilar mucho los resultados de mañana domingo. En los últimos quince años, la media nacional de participación ronda un 67%. En León, en las anteriores elecciones municipales, la participación media fue del 70,64%, más de dos puntos por encima que cuatro años antes. Sin embargo, en las urnas para las autonómicas dejó su papeleta un 66,23% de leoneses, una cifra casi cuatro puntos mayor que en 2007.
En las municipales leonesas hay 15 candidaturas, 10 en Ponferrada, 8 en San Andrés y Astorga, 7 en Villaquilambre La indecisión de los electores se ha incrementado este año bastante con respecto a los comicios de 2011. En abril dehace cuatro años, el 26,3% de los ciudadanos de Castilla y León manifestaban al CIS no saber a quién votarían en las municipales y autonómicas. Ese porcentaje lo supera en más de 10 puntos la encuesta realizada este año, entre el 23 de marzo y el 19 de abril, según la misma fuente. Ese margen de indecisos ha crecido notablemente en todas las comunidades españolas. En Barcelona, por ejemplo, había entonces un 20,9% de votantes con dudas de a quién votar, mientras que cuatro años después la cifra asciende hasta el 47%, una tendencia que ocurre también en Madrid ciudad o en comunidades como Cantabria, Baleares, La Rioja o Navarra.
Pero los datos del CIS sólo recogen intenciones, y las urnas revelarán este domingo si la campaña ha logrado vuelcos sobre las previsiones y estimaciones, o si las sorpresas serán tan mayúsculas que desbaratarán todos los sondeos y conjeturas. Este domingo, todos y cada uno de los votos depositados en las urnas decidirán el futuro de León y los leoneses en los próximos cuatro años.