155 matrimonios leoneses rompen con el 'sí, quiero'

Durante los tres primeros meses del año 155 matrimonios leoneses decidieron cortar con la promesa del «sí, quiero» que se dieron en su momento y presentaron una demanda de divorcio o separación con la que poner punto y final a su vida en común. Estos datos, pese a ser elevados, ya que demuestran que se ha registrado algo más de una ruptura diaria en la provincia (1,7 de media), suponen sin embargo una caída respecto al primer trimestre del año anterior, el de 2022, cuando los divorcios, consensuados o no, y las separaciones, con o sin acuerdo, sumaron 174. Son ahora, por lo tanto, un 11 por ciento menos las parejas que en su día unieron sus vidas para decidir después seguirlas por separado.

Los divorcios consensuados, según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial y hechos públicos este viernes, fueron 89, frente a los 59 que se presentaron sin alcanzar un consenso previo. De esta manera, se deduce que 40 por ciento de los que tramitaron su divorcio en León en el primer trimestre lo hicieron sin acuerdo entre ambas partes. En 2022 fueron 108 los consensuados y 56 los que no. Respecto a las separaciones, la cifra es mucho menor. Entre enero y finales de marzo se presentaron siete, de las que cinco fueron consensuadas, mientras que en el mismo periodo del año pasado fueron diez y las que alcanzaron el acuerdo siete. Las nulidades matrimoniales en ambos casos fueron cero.

Según informan desde el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial, la huelga de los letrados de la Administración de Justicia, que se prolongó desde el 23 de enero del hasta el 28 de marzo, ha tenido un impacto en la resolución de asuntos y también en los ingresos, puesto que el número de procedimientos repartidos que han quedado pendientes de ser aceptados por los órganos judiciales, y por tanto no se han computado como ingresados, ha crecido enormemente en este primer trimestre de 2023.

Respecto a la guarda y custodia de los hijos fuera del matrimonio, otro de los datos que se refleja en esta estadística, en 31 casos se logró la conformidad de las partes, mientras que en otros 41 no fue posible. En 2022 estas cifras fueron de 37 y 31.

León, tercera en la comunidad

En Castilla y León solo Valladolid y Burgos superan la cifra de divorcios y separaciones de León durante este primer trimestre del año, con 193 en el primer caso y 171 en el segundo. En el cuarto lugar se sitúa Salamanca con 117, seguida por Zamora con 74. Después está Palencia con 58, Segovia con 49, Ávila con 48 y en el noveno lugar Soria con 38.

En suma, el número de separaciones matrimoniales se redujo un 7,5 por ciento en Castilla y León en el primer trimestre de 2023 en la comparativa con el mismo periodo del año anterior, al registrarse 903 demandas de disolución matrimonial, 73 menos que en los tres primeros meses del pasado año. La caída, no obstante, es menor que la media nacional, donde las demandas de disolución cayeron un 10,3 por ciento hasta las 22.647 rupturas.

Si se ponen las demandas de disolución matrimonial en relación con la población a 1 de enero de 2023, Castilla y León registró una tasa de 37,9 casos por cada 100.000 habitantes, siendo la tercera media más baja del país solo por debajo de La Rioja (30,7) y Madrid (37,3). Además, queda lejos de la media nacional, más de nueve puntos por encima con 47,1 casos por cada 100.000 habitantes, según informa Ical. La autonomía con mayor tasa fue Canarias, donde se presentaron 65,4 demandas de disolución matrimonial por cada 100.000 habitantes, seguida de Navarra (56,4), Comunidad Valenciana (53,7), Andalucía (51,4), Baleares (51), Cataluña (50,2), Asturias (48,1) y Murcia (47,3), todas ellas por encima de la media nacional.

Los divorcios consensuados en Castilla y León ascendieron a 533, un 10,5 por ciento menos que en el primer trimestre de 2022. Asimismo, los divorcios no consensuados alcanzaron en la comunidad los 336, lo que supone una caída más moderada, del 2,3 por ciento, en relación a los tres primeros meses del pasado año. El informe también indica que no se han registrado nulidades matrimoniales en los tres primeros meses del presente año, tal y como sucedió en el primer trimestre de 2022, mientras que en España se acumulan 12 en lo que va de año. Mientras, las separaciones consensuadas fueron 25 en Castilla y León, apenas dos por debajo del primer trimestre del pasado año, y las no consensuadas sumaron 9, exactamente las mismas que se produjeron en los tres primeros meses de 2022. El análisis de estos conflictos concreta, además, que en el primer trimestre de este año se presentaron en la comunidad 135 demandas de modificación de medidas matrimoniales consensuadas, lo que representa un alza del 2,3 por ciento, mientras que las no consensuadas, 341 en lo que va de año, son un 6,9 por ciento superiores a las de los tres primeros meses de 2022.

40 años de la Ley del Divorcio

A la hora de analizar esta estadística hay que tener en cuenta que no es hasta la entrada en vigor de la Ley 30/1981, de 7 de julio, por la que se modifica la regulación del matrimonio en el Código Civil y se determina el procedimiento a seguir en las causas de nulidad, separación y divorcio, nuevamente volvió a estar en vigor el divorcio como causa de disolución del matrimonio; además, esta ley modificó el régimen legal de la separación. Hasta la llegada de esa norma no existía otra forma de ruptura matrimonial que la separación, que siempre se basaba en la culpabilidad de uno de los cónyuges, y sólo podía ser solicitada por el cónyuge «no culpable». Por su parte, los tres grandes hitos legales que marcan el comportamiento de los datos ahora analizados son las leyes 30/1981, 15/2005 y 15/2015.