10 claves de una temporada sin final feliz

El parón por el Covid, los errores individuales atrás, el centro del campo o la falta de gol de la segunda línea se unen al rendimiento de los ‘nuevos’ para explicar la campaña de la Cultural

Jesús Coca Aguilera
11/05/2021
 Actualizado a 11/05/2021
Rovirola busca un balón dividido frente al Zamora ante la mirada de Montes. | MAURICIO PEÑA
Rovirola busca un balón dividido frente al Zamora ante la mirada de Montes. | MAURICIO PEÑA
Con el objetivo intermedio, el de clasificarse para la Primera RFEF, cumplido, pero con el mal sabor de boca que deja el pésimo final que dejó a la Cultural sin el ‘playoff’. Un cierre y una temporada decepcionante y sin final feliz a la que han contribuido varios factores. Estos son 10 de ellos.
  1. La elección de los entrenadores. Cualquier análisis obliga a tenerlo como un factor fundamental. Ni Cabello ni Idiakez habían dirigido nunca a un equipo en Segunda B y su ‘bautismo’ en un proyecto tan ambicioso como el de la Cultural no funcionó y no supieron sacar el rendimiento esperado del equipo. Cabello duró seis jornadas y con Idiakez, pese a su buen arranque, el equipo terminó viniéndose abajo con decisiones desde el banquillo difíciles de explicar.

    2 Ningún fichaje rindiendo al nivel esperado. Es complicado encontrar un año en el que todas las incorporaciones estuvieran lejos de lo que habían hecho en etapas anteriores o se esperara de ellos. Ni Zubiaurre, Mario, Toni Abad, Bravo, Pipo, José Carlos y Fuentes al inicio de la temporada; ni Álvaro Juan, Ciampichetti y Escardó en el mercado invernal han estado bien. Y Galas y Rovirola, quizá los más salvables en sus apariciones, nunca fueron indiscutibles para los diferentes entrenadores.

    3 Errores individuales atrás. En Segunda B la solidez defensiva es clave y la Cultural nunca la tuvo. El lateral derecho fue siempre un problema y un agujero contra los grandes rivales. Y si al principio falló la portería, con Zubiaurre (que luego fue claramente a más) cometiendo muchos errores, en el tramo final les condenó el centro de la defensa, donde el Rodas de la última mitad de la temporada no se ha parecido en nada al de su primera campaña y media en León.

    4 Superados en el centro del campo en cada gran cita. Cogiendo los seis grandes partidos de la primera fase y toda la segunda, únicamente el día del Numancia en Soria, con la pareja Montes-Rovirola que luego apenas se volvió a ver, el centro del campo no se vio superado por el rival. Un gravísimo problema en las grandes citas que por desgracia viene repitiéndose en las últimas temporadas y que deja entre los señalados de esta temporada al capitán Sergio Marcos.

    5 Las lesiones de Kawaya. Estando en forma había demostrado ser el jugador más desequilibrante de la categoría, pero este año nunca ha sido el que los aficionados recordaban. Sufrió una lesión muscular en la segunda jornada de liga, cuando estaba a punto de regresar cogió el Covid, tras enlazar por fin varios partidos seguidos se dañó de nuevo ante el Langreo y por último, en el decisivo partido ante Unionistas en León, cuando por fin empezaba a transmitir buenas sensaciones, quedó KO al minuto 3. Si las bandas han naufragado ha estado condicionado en gran parte por ello.

    6 Dioni se quitó la capa de superhéroe. Si la Cultural está el año que viene en Primera RFEF debe agradecérselo en gran parte a Dioni Villalba, que se echó el equipo a sus espaldas en la primera fase y le rescató en los momentos más comprometidos. Sin embargo, en la segunda fase su rendimiento no fue el mismo y sólo hizo un gol, el de penalti en el descuento con el partido ya muerto en Balaídos ante el Celta B.

    7 Sin goles de la segunda línea ni el resto de delanteros. Héctor Hernández, delantero referente junto a Dioni en la mayoría de la liga, acabó con dos goles, y la alternativa que se buscaba en Ciampichetti con cero. Entre Kawaya, Álvaro Juan, Pipo y Escardó sumaron tres. Sólo Bravo, con cuatro, y Luque y Sergio Marcos con tres cada uno, secundaron a Dioni y llegaron a esa cifra en un equipo que en los últimos meses vivió de goles de los defensas.

    8 La vital importancia del parón por el Covid. Era algo que podía pasar y que otros muchos equipos sufrieron, pero la realidad es que el brote de coronavirus que afectó a media plantilla y tuvo dos semanas en casa a la Cultural se notó y mucho. Si el equipo parecía en trayectoria ascendente y en su mejor momento al llegar a él, a su salida sólo ganaron uno de los siguientes 5 partidos, evitando que llegara con una renta casi definitiva a la segunda fase.

    9 Algo se ‘rompió’ en Covadonga. Las cinco derrotas seguidas de la segunda fase te dejan sin ‘playoff’, pero el castillo de naipes comenzó a venirse abajo en aquella derrota en Covadonga donde algo se rompió en el equipo. Los experimentos, el mensaje de que el trabajo ya estaba hecho y la derrota acabaron haciendo más daño del que nadie podía imaginar.

    10 La suerte no acompañó en decisiones controvertidas. Esconderse en el factor arbitral en un final tan malo sería un error, pero desde luego no ayudó ni se tuvo ahí la suerte necesaria de que te dieran más que te quitaran. Ya en los pinchazos de la primera fase en casa hubo arbitrajes cuestionables y en la segunda, ¿qué hubiera pasado si pita el penaltia Héctor con 0-0 ante el Celta B en el Reino? ¿Y sin el show con penalti inventado y otro no pitado de Balaídos?
Archivado en
Lo más leído