Zarandiel, cuando la tradición y la innovación se unen en forma de queso

En la provincia de León, en el Valle del Curueño, se encuentra ubicada Zarandiel, una quesería en la que se elaboran quesos de leche de oveja, destacando por sus innovadores quesos de pasta blanda y corteza de penicillium a partir de esta materia prima, un producto que normalmente se elabora con leche de vaca o cabra.

Esta quesería del Curueño quiso poner freno a uno de los problemas de los que adolece el sector agropecuario en la provincia, la alta exposición de los ganaderos y agricultores a los intermediarios. El primer eslabón de la cadena alimentaria ha sido en los últimos tiempos el más débil, casi siempre a merced de una industria y distribución voraces. El problema es estructural y hasta la fecha han sido pocos los intentos por revertir esta situación. Pero existen emprendedores dispuestos a revertir la situación, a controlar la cadena. Es el caso de Javier Manzano Figal, joven emprendedor de la Quesería Zarandiel de Barrillos de Curueño. Manzano ha visto una "posibilidad" –prefiere usar este término en lugar de oportunidad– de negocio en su pueblo dedicándose a su vocación, la de pastor. Consciente de las dificultades del sector por la volatilidad de los precios de la leche y del ganado, ha apostado por ir más allá de los pastos y las sala de ordeño, hasta el obrador y las tiendas y tratar de evitar que el valor añadido quede en manos de terceros. No obstante, a pesar del planteamiento empresarial, Javier Manzano asegura que "la parte económica no es clave" en su proyecto de vida, sino que pesa más la "satisfacción" y afirma que la "recompensa emocional" supera con creces a la económica.