La inesperada salida de
Camino Gutiérrez Díez de la presidencia de la Sociedad para el Fomento de la Cultura de Amigos del País de León-Sofcaple ha obligado a un reajuste de su Junta directiva por el que quien ejercía de vicepresidenta,
Yolanda Gutiérrez Villa, ha asumido la presidencia mientras que
Pilar González del Río regresa a la secretaria en sustitución de Felícitas Rebaque.
Ana Mª Álvarez Carreño continúa como tesorera y
José Luis Chamosa, Inmaculada Martín, Vicente Carvajal, Santiago Alegre, Carlos Ángel Rodríguez y
Juan Carlos Rodríguez ejercen como vocales de una institución que nació en el año 2011 con el ánimo de procurar el fomento de la cultura, de la formación y educación personal de los individuos y de los intereses materiales y morales destinados al desarrollo de León. «Desde que surgió
Sofcaple hace diez años he formado parte de su Junta directiva, primero como vocal y más tarde como vicepresidenta cuando Camino Gutiérrez dio el relevo a Vicente Carvajal en la presidencia de la entidad, por lo que, como puedes comprender, conozco muy bien el funcionamiento interno de Sofcaple», señala Gutiérrez Villa, que reconoce aceptó el ofrecimiento que le hizo la saliente Gutiérrez Díez de asumir la vicepresidencia un tanto a regañadientes porque su idea inicial era salir de la Junta directiva para dejar paso a otras personas. «La verdad es que me lo pensé mucho porque ocho años me parecía tiempo suficiente en el cargo de vocal, pero tras la dimisión de Camino Gutiérrez he pasado automáticamente a ser la presidenta de Sofcaple y la verdad es que estoy contenta de serlo», asegura Yolanda Gutiérrez, que ha recuperado a la Junta directiva de la época en que Vicente Carvajal estuvo como presidente, personas a las que conoce muy bien y en las que tiene plena confianza porque han demostrado su solvencia en la gestión de la asociación. «Hasta que no se celebre la junta general de socios hemos decidido recuperar el organigrama de la Junta directiva anterior a la salida de la presidencia de Vicente Carvajal, por lo que desaparece la figura de vicepresidente y se mantienen las de secretario, tesorero y vocales», argumenta la nueva presidenta de Sofcaple, quien además de los miembros de la antigua Junta directiva ha decidido incorporar a la misma algunos socios nuevos que tienen disposición temporal, «que es lo que más necesitamos en estos momentos», sostiene Gutiérrez Villa.
La nueva presidenta de Sofcaple también tuvo claro la conveniencia de recuperar para la causa a Vicente Carvajal, quien había presentado su dimisión como vocal en julio de 2020 para dedicarse a otros proyectos, pero la precipitada salida de Gutiérrez Díez apenas un mes después le llevó a reconsiderar su decisión y a aceptar el ofrecimiento de su mujer de volver a formar parte de la Junta directiva de la asociación. «Vicente Carvajal ha sido durante muchos años la cabeza visible de Sofcaple y en la actualidad sigue siendo la cabeza pensante», asegura Yolanda Gutiérrez, que resta importancia al hecho de que algunos puedan llegar a pensar que Carvajal es quien mueve los hilos en la sombra, recordando que «hace diez años nos embarcamos juntos en esta aventura y seguimos estando juntos, solo que hemos intercambiado los roles, porque ahora yo soy la presidenta y él es el vocal», destaca Gutiérrez Villa, que ha querido mantener la misma filosofía imperante en los tiempos de Carvajal como presidente, que consiste en una Junta directiva abierta y siempre receptiva a cualquier idea que proceda de los socios y que contribuya a enriquecer el proyecto de Sofcaple.
Uno de los asuntos que pudo solventar Sofcaple hace un par de años fue el referente a la sede gracias al ofrecimiento a las asociaciones culturales por parte del anterior equipo de gobierno municipal de las dependencias del
CHF. «Nosotros teníamos una sede mejor y más céntrica en la calle Varillas, pero pagábamos un alquiler por ella y ese dinero nos quitaba de hacer más actividades culturales», reconoce Gutiérrez Villa, que con la llegada del nuevo equipo de municipal ha podido restablecer unas relaciones que se habían deteriorado como consecuencia de la mala sintonía con la anterior concejala de Cultura
Margarita Torres. «Las relaciones con las instituciones ahora son buenas. Con la Diputación Provincial siempre hemos tenido muy buena sintonía y la seguimos teniendo. Nuestro lema desde siempre ha sido trabajar con todas las instituciones, independientemente del signo político que tengan, porque entendemos que esto contribuye a realizar buenos proyectos. Es verdad que con Margarita Torres había mala sintonía pero por parte de ella, porque nos excluyó desde el principio y en ocasiones se aprovechó de nosotros al apropiarse de proyectos que eran nuestros. Ahora la sintonía es mucho mejor porque con el alcalde actual existe una relación casi personal», reconoce la presidenta de Sofcaple, que pretende seguir trabajando en todo lo relativo al patrimonio, a la mujer y a la cultura. «Nuestro compromiso siempre es cultural y educativo. Empezamos con proyectos que hacíamos dentro de los colegios, como el
León Romano o la difusión de la figura de
Vela Zanetti. Mi propósito es dar continuidad a todas las líneas programáticas en las que ha venido trabajando Sofcaple a lo largo de estos diez años porque soy de la opinión de que tenemos proyectos muy potentes, como por ejemplo son las
Jornadas de la Catedral que este año cumple su décima edición, los mismos años que tiene Sofcaple, y además las hemos abierto a otras catedrales vinculadas al Camino de Santiago. También está el Día de la Mujer, que es algo muy potente y que además fue muy innovador, donde a lo largo de cinco años hemos dado voz a más de trescientas mujeres. Otro pequeño hito cultural es
‘Cervantes por León’, que aprovechando la celebración del IV Centenario de la muerte de Cervantes nos permitió desarrollar un programa cuyo objetivo era dar a conocer el León literario y ampliarlo a otros sectores como la gastronomía. Con
‘León en Vela’ también seguimos, aunque este año hemos tenido que parar a causa de la pandemia. Es lo único que hemos dejado de hacer porque todo lo demás ha continuado, si bien en algunos casos nos ha obligado a cambiar el modo de difusión», reconoce Gutiérrez Villa, que se muestra ilusionada con un proyecto muy importante del que todavía no puede adelantar sus contenidos pero que tiene que ver con la enorme riqueza literaria con que cuenta esta provincia, «cuya nómina de escritores difícilmente existe en ningún otro territorio».
