Y los montes parieron un ratón

12/12/2018
 Actualizado a 13/09/2019
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Os juro que no he viajado al tío Google. No soy de citas que no sean de paisanos anónimos y sabios, que no aparezcan en el baúl de internet, pero esta que voy a usar hoy la llevo conmigo desde que entré en este negociado de la prensa escrita, desde que me tocaba con frecuencia acudir a ruedas de prensa, anunciadas a bombo y platillo... para nada.

Y aprendí esta cita que sí sé. Y, como era la única, en latín y castellano. Y, como era la única, elegí a un clásico, incuestionable, recomendado por mi hermano, que anda por los procelosos mundos de la filosofía. Así, de la Ars poetica de Horacio elegí: «Parturient montes, nascetur ridiculus mus», que viene a ser en la versión endulzada: «Parieron los montes y nació un insignificante ratón». Digo endulzada porque me cuesta trabajo creer que ‘ridiculus’ significa insignificante, pero si mus es ratón...

Vuelvo al carril. A la vista de la cantidad de micrófonos que esperan, de la pose circunspecta del orador, bien se podía creer que los montes están a punto de parir la solución para el futuro de esta tierra. Pero he mirado el periódico, de atrás adelante y al revés, y no la ha visto, que estar igual está pero no acierto con ella. Veo mucha frase de manual, que vale igual para León que para Andalucía (como el edificio de Correos) y que repite unas páginas más atrás el subalterno del que aquí habla.

¿No sería bueno importar políticos argentinos? En fútbol dio resultado, para lo de explicarse. Y algunos meten goles, pero ese tema es muy otro.
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