No ha sido un Domingo de Resurrección habitual. Los hermanos de Jesús Divino Obrero no se han quitado el luto frente a la Catedral, ni han retirado el manto negro a la Virgen de la Soledad, ni se han vivido momentos de júbilo y emoción para celebrar que Cristo ha resucitado.
El confinamiento social que ha impuesto la propagación del coronavirus ha marcado una Semana Santa que quedará grabada en la memoria de los leoneses. Sin procesiones y con las calles vacías, el avance de la Pasión se ha vivido este año desde el recogimiento de los hogares, al igual que se celebra este Domingo de Pascua su fin.
Eso sí, como señal de júbilo por la resurrección de Cristo, las campanas de la Catedral de León han repicado este domingo a las 12:00 horas del mediodía, una escena que se ha repetido también en parroquias de la capital y en otras pequeñas localidades de la provincia.
La Diócesis pretende así celebrar un día marcado en un calendario cristiano para cerrar los actos de Semana Santa.
Y al tercer día resucitó... y sonaron las campanas
El Domingo de Pascua pone fin a una Semana Santa fuera de lo habitual y marcada por el recogimiento impuesto por el avance del coronavirus
12/04/2020
Actualizado a
12/04/2020
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